Publicado 21/05/2016 11:59

Sinfonía por el Perú educa a los niños a través de la música

Sinfonía por el Perú
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   PERÚ, 21 May. (Notimérica) -

   La institución liderada por el tenor peruano Juan Diego Flores, Asociación Sinfonía de Perú, ha creado el proyecto 'Sinfonía por el Perú: música e inclusión social' ayudado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el objetivo de promover el desarrollo de niños, niñas y jóvenes con recursos muy bajos, a través de la enseñanza por medio de un modelo innovador de formación musical.

   Con esta iniciativa social se busca que los adolescentes peruanos obtengan una formación en los diferentes valores de la vida como el trabajo en equipo a través de la música, la disciplina y la excelencia, asegurando así una mayor motivación en un ambiente de concentración y felicidad.

   Esta asociación proporciona a los jóvenes instrumentos musicales y profesores especializados en música, aunque la gran novedad de estos centros es la aplicación de un método de enseñanza musical distinta de la pedagogía tradicional. En lugar de comenzar aprendiendo piezas musicales individuales, los estudiantes participan conjuntamente comenzando con la fase pre orquestal (sinfónica y Big Band).

   En muy poco tiempo, los alumnos demuestran una mayor autoestima, mayor perseverancia para alcanzar metas, mayor creatividad y mejores formas de convivir en sociedad, según la rigurosa medición de impacto realizada por el Grupo de Estudios para el Desarrollo (GRADE).

NÚCLEOS DE FORMACIÓN

   Sinfonía por el Perú ya cuenta con doce núcleos a nivel nacional que benefician alrededor de 3.000 niños, niñas y adolescentes. Estos núcleos engloban la unidad de formación musical donde se fomenta y se aplica el proyecto en una localidad concreta de Perú. Cada núcleo se ocupa de 100 y 200 niños en orquestas sinfónicas, coros y algunas bandas de jazz.

   Gracias al proyecto se crearon cuatro centros musicales en cuatro zonas muy diferentes de Perú: los guetos urbanos marginados de Trujillo (costa), Huancayo (sierra), Huánuco (selva húmeda) y Manchay-Lima (desierto), de acuerdo con la organización Development Effectiveness Overview (DEO).

   En los núcleos, el trabajo y los éxitos solo se pueden entender si son en equipo, desarrollándose así la tolerancia, perseverancia, responsabilidad pero sobre todo la autoestima cuando un niño se siente valorado por sus compañeros convirtiéndose así en el orgullo de su familia.

   "Los niños van a un centro después de la escuela tres horas al día por la tarde, cinco o seis días a la semana, y ensayan, tocan en la orquesta, y cantan en el coro", indica Flores en el diario Euronews.

   "Sentirse pobre es realmente sentirse excluido y un niño que es excluido es un niño que no tendrá un verdadero futuro pero si este niño siente que hay algo para él, que pueden hacer música, entonces sienten que son alguien y esto lo cambia todo porque la riqueza que proviene de la música, conquista al pobreza material", culmina.

IMPACTO POSITIVO

   Desde 2011 que se inició esta Fundación, se ha estado buscando diferentes formas de poder financiar esta iniciativa elaborando eficientes estrategias de expansión con los que los centros musicales contaran con el apoyo de socios estratégicos, una vez que haya concluido en los próximos dos años la sostenibilidad aportada por el BID.

   Este proyecto tuvo un impacto positivo de casi 800 beneficiarios, para verificar esta hipótesis, se realizó un proceso de selección aleatoria compuesto por grupos de intervención homogéneos (alumnos participantes) y grupos de control (no participantes).

   Como conclusión de este impacto, los grupos de intervención registraron un aumento del 34% en su motivación por el trabajo con respecto a los grupos de control, y se produjo una reducción del 29% en las agresiones verbales y físicas en comparación con los no participantes.

   Sinfonía por el Perú recibió el Premio Esteban Campodónico concedido por la Universidad de Puria, por su trabajo en la formación, a través de la música a niños y jóvenes de poblaciones vulnerables, en habilidades, actitudes positivas y valores que se proyectan a toda la sociedad peruana.

   Ha sido evidente que esta iniciativa ha ido mucho más allá que en la formación musical de los jóvenes peruanos, llegando a transformar sus vidas y proporcionándoles un futuro digno.