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Por Esteban Israel
SAO PAULO, 19 jun, 20 Jun. (Reuters/EP) -
- El delantero Luis Suárez fue el héroe de Uruguay el jueves, al marcar dos goles en su primer partido como titular semanas después de ser operado de una rodilla y darle a la "celeste" un vital triunfo 2-1 sobre Inglaterra que la dejó con vida en el Grupo D del Mundial.
El atacante del Liverpool fue operado hace tres semanas de los meniscos en la rodilla izquierda, una intervención que hizo temer por su presencia en la Copa.
"Lo soñé, lo soñé (...) Y la verdad que estoy disfrutando este momento por todos los momentos que viví, por las críticas", dijo Suárez entre lágrimas al final del partido.
"Lo importante es que se ganó, que era lo que queríamos y bueno, ahora a disfrutar, a descansar y a pensar en Italia, que también es mucho más importante", agregó.
A los 38 minutos, Suárez cabeceó un preciso centro de su compañero de ataque Edinson Cavani y desató la celebración de Uruguay, que necesitaba ganar para seguir con opciones de avanzar en el Mundial.
Y a los 84 volvió a la carga, anotando tras un veloz contragolpe por izquierda.
"Somos los primeros que queremos sacar esto adelante, sobre todo después de la derrota ante Costa Rica", dijo Suárez a periodistas tras el partido en relación a la derrota 3-1 con los "ticos" en el debut.
Suárez también habló sobre el entrenador inglés Roy Hodgson, quien días antes del partido había dicho que el delantero debía demostrar en Brasil que es un jugador de clase mundial y que brillar en la Liga Premier no era suficiente para ser considerado como uno de los mejores del mundo.
"Todo lo que dijo el entrenador de ellos, de que teníamos un jugador al 50 por ciento, que en el Mundial tenía que demostrar qué clase de jugador era (...). La verdad que esas cosas dolieron y lo tenía que demostrar", subrayó.
Suárez marcó 31 goles en 33 partidos para el Liverpool en la Liga Premier la temporada pasada y fue nombrado el Jugador del Año, pero es una figura polémica en Inglaterra.
En el final de la temporada 2012-2013 fue suspendido por 10 partidos tras morder al defensor del Chelsea Branislav Ivanovic. En diciembre del 2011 había purgado una sanción de ocho encuentros por un insulto racista contra Patrice Evra.