LONDRES, 16 nov, (Reuters/EP)
Una final de ensueño para la temporada tenística terminó antes de comenzar el domingo, cuando Roger Federer debió retirarse por una lesión del partido en el que enfrentaría a Novak Djokovic y que definiría al ganador del Masters de la ATP.
El suizo, de 33 años, que estuvo casi tres horas el sábado en la cancha para derrotar a su compatriota Stanislas Wawrinka en semifinales, anunció su decisión poco antes del inicio del partido.
Federer, número 2 del mundo y que buscaba su séptimo título al final de la temporada, se disculpó y dijo que no estaba en forma tras presentar un problema en su espalda.
"Espero que lo entiendan y quise venir personalmente y excusarme yo mismo por no jugar", dijo a las 17.000 personas que se encontraban en el O2 Arena, agregando que no podía competir a este nivel con esta lesión. El público de todas formas le entregó una ovación, pese a su obvia decepción.
Federer explicó más tarde que "me sentía muy bien hasta el tie break de ayer. De repente, empecé a sentir la espalda".
"Intenté un tratamiento y medicación para recuperarme lo antes posible, pero durante la noche no mejoró", agregó.
Djokovic se transformó en el primer jugador en ganar el Torneo de Maestros por tres años consecutivos desde Ivan Lendl (1985-87), pero no se manifestó muy contento al momento de recibir el trofeo y un cheque por 1,92 millones de dólares.
"Obviamente no es la manera en la que me hubiera gustado ganarlo", dijo Djokovic, de 27 años, quien cerró también por tercera temporada consecutiva como número uno del mundo.
"Lo siento por Roger. Llevo 10 años en el tenis y sé que Roger y Rafa (Nadal) son los mayores competidores y siempre dan su 100 por ciento. Si Roger pudiera haber jugado lo habría hecho", aseguró el serbio, que agregó que también lo sentía por los fans que llegaron a ver un partido tan esperado como ese.
"No soy el tipo de jugador que celebra estas victorias, pero debo celebrar la temporada completa y este trofeo es la corona de la temporada", agregó.
Para apaciguar a los decepcionados aficionados, el ídolo local, Andy Murray, humillado por Federer durante la semana, acedió a jugar un partido de exhibición de un set con Djokovic, antes de unirse a John McEnroe en un encuentro de dobles contra históricos como Tim Henman y Pat Cash.
Federer ahora enfrenta el desafío de estar en forma para jugar por Suiza contra Francia en la final de la Copa Davis, que comienza el viernes en Lille.
Junto con la medalla de oro olímpica en individuales, la Copa Davis es el mayor título que aún no consigue el ganador de 17 títulos de Grand Slam, con los suizos esperanzados en Federer y Wawrinka.
"Tal y como me siento ahora es imposible que pueda competir a ningún nivel, realmente", afirmó Federer. "Probablemente estaré mejor en unos días".