Por Nick Mulvenney
21 jun, 21 Jun. (Reuters/EP) -
- "Libertad, igualdad, fraternidad" fue el famoso lema que identificó a la Revolución Francesa, pero es la idea de "unidad" que se vio en la goleada de Francia 5-2 ante Suiza el viernes en el Mundial de Brasil la que determinará lo lejos que el equipo galo avanzará en el torneo.
El entrenador de la selección francesa, Didier Deschamps, admitió que no había convocado a los mejores 23 jugadores disponibles cuando anunció su plantel mundialista, y la ausencia del mediocampista creativo Samir Nasri tuvo que ver explícitamente con una cuestión de cohesión de grupo.
Aunque fue una decisión entendible tras el escándalo que significó la campaña de Francia en Sudáfrica 2010, no dejó de ser polémica, y un campeón mundial como Patrick Vieira fue uno de los que sugirió que el equipo podría lamentarlo.
Cuatro años después de la huelga de jugadores que antecedió a la eliminación en Sudáfrica sin triunfos y una vergüenza nacional, Francia aplastó a un equipo suizo que había perdido apenas un partido en los últimos dos años para prácticamente asegurarse la clasficiación a octavos de final en Brasil.
Vieira no escatimó elogios para la ética de equipo que Deschamps -su capitán en la selección francesa que ganó el Mundial 1998- ha inculcado al plantel actual.
"Didier Deschamps hizo un trabajo fantástico al unir a los jugadores, su voluntad colectiva fue increíble", dijo Vieira a ITV.
"Lo que de verdad me gustó hoy fue el modo en que pudieron encontrar a los compañeros que estaban en la mejor posición para convertir", agregó.
Y es cierto que lo hicieron: dos goles de Olivier Giroud y Blaise Matuidi en poco más de 60 segundos en los primeros 20 minutos de juego en Salvador, más otro de Mathieu Valbuena en un veloz contraataque justo antes del descanso, fueron suficientes para acabar con los suizos.
El delantero Karim Benzema, que falló un tiro penal en el primer tiempo, obtuvo finalmente la recompensa por sus esfuerzos al anotar el cuarto gol a los 67 minutos, y así sumar su tercero en el torneo. Moussa Sissoko fue el autor del quinto.
"Las cosas están saliendo excelentemente para nosotros", dijo el delantero Giroud a la televisión alemana. "Tenemos un gran espíritu de equipo. Nos hicieron dos goles raros. Pero lo importante fue el triunfo contra Suiza", agregó.
Combinado con una victoria 3-0 ante Honduras en el debut, el resultado significa que Francia ya tiene un pie en la segunda ronda del Mundial antes de enfrentar a Ecuador en su último encuentro del Grupo E.
De todos modos, lo más importante tal vez sea haber visto a los futbolistas francesas representar a su país con tanta concentración y placer.
"Es lo mismo que vimos en 1998", señaló Deschamps. "Por supuesto no podemos comparar cada vestuario. Ahora tengo un grupo muy centrado, tienen una mentalidad que quieren mantener, incluso los que juegan menos", destacó.
Era esa falta de resentimiento de parte de los jugadores la que Deschamps había identificado como el factor clave para dejar a Nasri fuera de la convocatoria.
Si la imagen de Deschamps alzando la Copa del Mundo en su propio país en 1998 marcó el punto más alto de la relación entre los franceses y su selección nacional, Sudáfrica fue el punto más bajo.
No fue el final de los problemas para Francia: la campaña en la Eurocopa 2012 no dejó demasiado y la clasificación al Mundial de Brasil fue sufrida, ya que necesitó del repechaje. Sin embargo, la gran actuación del viernes en Salvador hizo olvidar esos tragos amargos.
Después de tantas críticas, la selección francesa ahora puede empezar a disfrutar de algunos elogios.