Actualizado 16/05/2014 06:55

Messi y "equilibrio", claves para una Argentina que va por el título

 

      BUENOS AIRES, 9  (Reuters/EP) 

     Lionel Messi será el centro de las miradas en el Mundial de Brasil, pero el técnico de la selección argentina, Alejandro Sabella, tiene otra carta para ganar el título en las tierras de su archirrival: el "equilibrio".

   Si bien todos esperan que Messi reedite en Brasil sus brillantes actuaciones en el Barcelona de España y lleve la ansiada Copa del Mundo a Argentina tras 28 años, Sabella sabe que su equipo no puede depender de un solo jugador, aunque este sea el mejor del mundo.

   "Nunca dejo de pensar en la palabra equilibrio, es una de las más importantes en el fútbol y en la vida", dijo Sabella en una reciente entrevista con Reuters.

   De hecho, Sabella debe plantear un sistema de juego equilibrado en su equipo ya que a veces queda un poco descompensado, fundamentalmente porque en el ataque cuenta con valores que pueden definir un partido en cualquier momento: Messi, Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín y Angel Di María.

   Para lograr un mejor funcionamiento, Sabella le exige sacrificio a los jugadores, más allá de su importancia a nivel mundial, porque sabe que el fútbol ha cambiado desde cuando el "10" clásico era un jugador exquisito que tenía licencia para  no marcar a sus rivales.

   "El delantero es el primer defensor -para marcar la salida del contrario- y el arquero es el primer delantero", aseguró el técnico de la "albiceleste", campeona mundial en 1978 y 1986.

   "El 10 ha ido cambiando y buscando otras posiciones. El 10 clásico (de creación) casi no existe", destacó el entrenador.

   Sabella emplea un dibujo táctico de 4-3-3, pero esta disposición es completamente adaptable de acuerdo a la forma de jugar de sus rivales. Así lo demostró en las eliminatorias sudamericanas, cuando incluso presentó un esquema de 5-3-2 en algunos compromisos como visitante.

   Dentro de ese esquema, Messi cuenta con libertad para moverse por todo el frente de ataque, contando con la ayuda de sus compañeros que vienen desde más atrás, como Fernando Gago -quien llegaría con lo justo al Mundial debido a una lesión- y Javier Mascherano, quienes son también los primeros responsables en dar el "pase fino" que el equipo necesita.

   "Hoy hay mucho 4-4-2 y hay menos enganche (10), entonces el juego sale del 'doble 5', de los de afuera que se tiran para adentro y hacen diagonales, o uno de los puntas (delanteros) que se tiran para atrás", explicó.

VARIANTES

   Pero la idea que ronda en la cabeza de Sabella, más allá de los nombres propios, está clara: ser un equipo sin fisuras y así no ser sorprendidos.

   "Tenemos que trabajar para que el equipo sea un poco más compacto, ocupar más los espacios y en líneas generales va a ser el objetivo principal más allá del tema de los diferentes jugadores que están con mayor cantidad de partidos", dice  Sabella.

   Bosnia, Irán y Nigeria serán los encargados de poner a prueba a los dirigidos de Sabella en el Grupo F, en el que Argentina es el gran favorito para avanzar de ronda.

   "Argentina no puede confiar en que todos los partidos se los va a ganar Messi", dijo recientemente Mario Kempes, figura de la selección albiceleste que ganó el Mundial de 1978 como local.

   "Tienen que participar todos y cuando necesiten de Messi, que lo hagan", expresó.

   Carlos Bilardo, ahora coordinador de la selección, se niega a opinar sobre el armado del equipo, pero destacó que Argentina debe lograr lo que él hizo en 1986, cuando contaba con Diego Maradona: que todos ayuden a la estrella.

   "Tenés jugadores que son clave del equipo y el técnico tiene que hablar con ellos y prepararlos para jugar con él (Messi)", dijo Bilardo a Reuters.

   "Un jugador solo no gana el Mundial, hubo jugadores como (holandés Ruud) Gullit o (Johan) Cruyff que no pudieron (ganar el Mundial), hay que tener un equipo al lado del jugador".

   El equilibrio es la clave para que Sabella logre lo que los argentinos han esperado por casi tres décadas. Eso y la "varita mágica" Messi, claro.