Actualizado 21/06/2007 13:38

Argentina/Brasil.- Boca Juniors supera de nuevo al Gremio (0-2) y se proclama campeón de la Copa Libertadores


PORTO ALEGRE (BRASIL), 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Boca Juniors argentino se proclamó anoche campeón de la Copa Libertadores por sexta vez en su historia al vencer por 0-2 al Gremio de Porto Alegre en el partido de vuelta y después de haber ganado en la ida en La Bombonera por 3-0.

Pese a su ventaja, que le había colocado a un paso de la corona, el club argentino no dudó en salir a por el partido liderado por un genial Juan Román Riquelme, autor de los dos goles del partido y que ha aprovechado de la mejor forma su cesión desde el Villarreal.

Con su título, el Boca Juniors alcanza los seis entorchados, y sólo está superado en el palmarés por el Independiente de Argentina, con siete. "Este equipo tuvo todo, en los momentos difíciles dijo aquí estoy", comentó el técnico de Boca, Miguel Angel Russo, cuya plantilla le dio vuelta a un 3-1 adverso frente al Cúcuta Deportivo en las semifinales, mientras que el Gremio eliminó al Santos para llegar a la final.

Con la victoria, Boca se ganó una plaza para el Mundial de clubes que se disputará en diciembre en Japón, y para el que ya tienen plaza el Milan, campeón de Europa, y el Pachuca, de la CONCACAF. "Ahora vamos a Japón, ojalá que nos vaya bien allá", señaló el delantero Rodrigo Palacio.

Riquelme disputó su último partido con el equipo xeneize y se despidió con una obra maestra, incluyendo un primer gol a los 69 minutos digno de enmarcar. El jugador del Villarreal recibió un pase corto en la esquina derecha del área grande, se dio media vuelta y sacudió un latigazo que entró por el ángulo derecho del arco defendido por Diego Sebastián Saja.

El segundo fue a los 81 minutos, cuando empujó al fondo de las mallas el rebote de un disparo de Palacio, a pase propio, tapado inicialmente por Saja.

Riquelme también anotó uno de los goles en la victoria 3-0 la semana pasada en Buenos Aires, y fue partícipe en los otros dos de ese encuentro. Así, sumó ocho goles en el torneo, y el máximo artillero de su equipo al que llegó en el parón invernal.

"El equipo ha ganado merecidamente, es para disfrutarlo", expresó Riquelme. "No es solamente bueno para nosotros sino para el fútbol argentino también".

El centrocampista se despidió de Boca con su tercera Copa Libertadores, luego de coronarse en el 2000 y 2001 en un equipo dirigido por Carlos Bianchi.

Palermo incluso se permitió el lujo de fallar un penalti a los 85 minutos, tras ser derribado en el área por el argentino Rolando Schiavi, un ex jugador xeneize.

El Gremio arrancó indeciso en el ataque, a pesar de que necesitaba remar contra la corriente, y apenas dio trabajo al portero de los argentino Mauricio Caranta.

Palermo dio el primer susto a los seis minutos, con un cabezazo a centro de Neri Cardozo que terminó sin mucho peligro en los brazos de Saja. Otro testarazo de Tuta cuatro minutos después fue el primer asomo de Gremio, aunque fue directo a los brazos de Caranta.

Los brasileños sólo intentaron llegar al área de Boca por la banda izquierda, con las carreras de Carlos Eduardo, y sin muchas ideas por el otro frente.