Actualizado 17/12/2013 21:18

Roban sus medallas al campeón mundial junior de Pekín 2006

Germán Chiaraviglio
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El campeón mundial de atletismo en categoría junior de Pekín 2006, el argentino Germán Chiaraviglio, ha sido víctima de un robo que le ha dolido profundamente ya que entre los objetos sustraídos se encuentran algunos tan queridos por el deportista como son las medallas y trofeos conseguidos a lo largo de su carrera.

   Chiaraviglio (nacido el 16 de abril de 1987 en Santa Fe) es un atleta argentino que compite en la modalidad de salto con garrocha. En el Mundial Juvenil de Atletismo 2006 de Pekín, consiguió superar el antiguo récord de István Bagyula, que estaba vigente desde 1988, y el récord argentino de salto con garrocha, consiguiendo una marca de 5,71 metros.

   También ostenta el récord sudamericano, con 5,52 metros, y es el único atleta argentino en haber ganado una medalla dorada en un mundial en todas las categorías.

   Con esta carrera, no es extraño que Chiaraviglio sienta "un profundo dolor" porque le hayan arrebatado símbolos importantes de sus triunfos, cuando el sábado por la noche, unos individuos violentaron la puerta de su casa, situada en la ciudad de Santa Fe, y revolvieron toda la vivienda en busca de algunos objetos de valor.

   "Entre las cosas que se llevaron, muchas de ellas tienen un gran significado moral para mí y tienen que ver con reconocimientos y premios que fui recolectando a lo largo de mi carrera deportiva", dijo el deportista en declaraciones a la agencia argentina Télam.

   "Es muy doloroso que hayan entrado, que se produzcan estas cuestiones de inseguridad en nuestra ciudad", añadió el ocho veces campeón argentino de mayores.

   El deportista argentino confesó que tiene una sensación de "impotencia e intranquilidad", ya que "entraron a mi casa, estuvieron en mi habitación, eso duele mucho porque uno nunca se lo espera", manifestó Chiaraviglio, ganador de la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007.

   "No sé si fue un hecho fortuito o premeditado. Me tocó, es una situación fea, por suerte está todo bien ya que no había ningún integrante de la familia en ese momento en la casa", señaló Chiaraviglio, quien dijo también que tiene "fe" en que hay gente que tiene buena voluntad "y tengo confianza que me van a devolver estas cosas que no tienen valor comercial", señaló.