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RÍO DE JANEIRO, 18 Sep. (Reuters/EP) -
Los directivos de las confederaciones deportivas de Brasil, muchos de los cuales han estado en el poder durante décadas, verán limitado su tiempo en el cargo bajo una nueva ley aprobada este martes.
El Senado de Brasil votó a favor de ratificar un proyecto de ley que limita a los presidentes de las confederaciones deportivas que reciben financiamiento público a un máximo de dos mandatos en el cargo.
El proyecto de ley también obliga a las federaciones a publicar sus cuentas personales e incluye a los atletas en el proceso de toma de decisiones, entre otras condiciones.
Aunque el proyecto debe ser firmado por la presidenta Dilma Rousseff para convertirse en ley, se espera que eso sea sólo una formalidad y algunas de las figuras deportivas más reconocidas de Brasil estaban satisfechas por la aprobación de la iniciativa.
El tenista tres veces campeón del Abierto de Francia Gustavo Kuerten, los campeones de la Copa Mundial de fútbol de 1994 Rai y Mauro Silva, al igual que Popo, un ex campeón mundial de boxeo que ahora es diputado, estuvieron presentes en el Senado para apoyar el proyecto de ley.
"El deporte debería ser un ejemplo de modernidad, transparencia y profesionalismo", dijo Rai. "La aprobación de esta ley es vital si queremos crear políticas públicas deportivas", agregó.
El cambio se produce en medio de las crecientes preocupaciones sobre los preparativos de Brasil para albergar la Copa Mundial de fútbol del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016.
Muchos de los proyectos de transporte público que supuestamente estarían listos para la Copa del Mundo no serán terminados a tiempo y el Comité Olímpico Internacional recientemente advirtió a Río de Janeiro que está peligrosamente retrasado en el cronograma de los preparativos para los Juegos del 2016.
El ex jefe de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Teixeira, estuvo en el poder durante dos décadas antes de renunciar el año pasado en medio de acusaciones generalizadas de ilícitos y Carlos Nuzman, el hombre a cargo de la organización de los Juegos Olímpicos del 2016, ha estado en su cargo desde 1995.
Aunque Nuzman y otros líderes de larga data sostienen que han sido electos de manera legítima en elecciones abiertas, sus críticos dicen que utilizan sus presupuestos e influencias para permanecer en el poder.