Actualizado 20/07/2007 20:02

Chile/Canadá.- Santiago tacha de "indignante" la actuación de los policías canadienses contra los jugadores chilenos


SANTIAGO, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Michelle Bachelet calificó hoy de "indignante" la forma en que la policía canadiense reprimió anoche a los jugadores de la selección chilena Sub 20 tras perder por 3-0 su duelo por semifinales del Mundial de la categoría.

"Yo tengo que ser muy cuidadoso, pero lo voy a decir, y es muy indignante que se les trate de esa manera", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Alejandro Foxley, "Aquí alguien no usó buen criterio", añadió.

El jefe de la Diplomacia chilena, que aseguró que la presidenta Bachelet está al tanto de lo ocurrido, anunció que se harán las gestiones que sean necesarias para aclarar la situación, según informa la prensa local.

En este sentido, Foxley adelantó que ha solicitado personalmente que el cónsul chileno en Canadá, Ricardo Plaza, se reúna con el alcalde de la ciudad canadiense donde ocurrieron los hechos para definir las acciones a tomar.

"Estamos comunicándonos con Canadá. Vamos a hacer un balance de cómo se produjo esto, y ahí vamos a determinar si es necesaria una reacción adicional. Si hay que hacerla, que no quepa duda de que lo vamos a hacer", enfatizó.

En este punto, Foxley hizo un llamamiento a la ciudadanía y al mundo político para que no involucren al Gobierno de Canadá en estos lamentables incidentes, ya que sólo se trató de malas decisiones por parte de las autoridades locales.

"Quiero hacer una advertencia, y es que este es un problema que se produjo por una falta de criterio de las autoridades locales y no involucra para nada al Gobierno de Canadá. Las relaciones entre Canadá y Chile son óptimas", añadió.

La Policía canadiense detuvo hoy a los jugadores y el entrenador de la selección chilena de fútbol sub 20 por su reacción cuando subían al autobús que les llevaría al hotel tras perder contra Argentina.

Las primeras versiones indican que los jugadores intentaron acercarse a saludar a los hinchas chilenos y los agentes de seguridad les impidieron el paso porque no se trataba de un espacio para los deportistas.

La discusión subió de tono y terminó con varios jugadores arrestados. También dirigentes, como el seleccionador, José Sulantay, y personal del cuerpo médico del equipo fueron encerrados en una habitación del estadio.

Al parecer, los agentes golpearon a dirigentes, jugadores y hasta a periodistas chilenos, e incluso emplearon un bastón eléctrico para reprimirlos. A un jugador agredido se le aplicó el bastón en las costillas y cayó al suelo y otro recibió un chorro de spray cegador.

Al menos nueve jugadores fueron detenidos y conducidos esposados al interior del estadio donde habían jugado contra Argentina, y los agentes impidieron que la prensa hiciera fotos o grabaran los incidentes.

El resto de los jugadores que no fue detenido, y que cuando comenzaron los incidentes estaban en la parte superior del autobús, quiso bajar a defender a sus compañeros y también fueron reprimidos con violencia, según las primeras versiones.