Por Daniel Trotta
SANTIAGO (Reuters/EP) - Las réplicas sacuden las paredes de edificios y los nervios en Chile a casi tres semanas de un devastador terremoto de magnitud 8,8, que provocó dolor y traumas en algunos, mientras otros intentan encontrar un escape en las canchas de fútbol.
Cientos de personas murieron y partes de la zona centro y sur de la nación sudamericana yacen en ruinas tras el sismo del 27 de febrero que gatilló tsunamis y una serie de poderosas réplicas, convirtiendo al alargado país en una tierra con su psicología muy herida y con ansias de retomar una vida más normal.
En Santiago, que quedó relativamente indemne, cientos de personas colmaron el martes el estadio Monumental para alentar a Colo Colo, el club más popular del país. En ese momento los 500 kilómetros que separan a la arruinada ciudad de Concepción se veían muy lejanos.
"Si tienes que morir, lo mejor es morir acá, en el estadio", dijo Rodrigo Cabello, un hincha de Colo Colo de 26 años, quien además es fotógrafo y diseñador. Cabello superó su miedo a ingresar a un estadio de fútbol en una zona con una de las mayores actividades sísmicas del planeta.
"La gente viene acá debido a que necesita divertirse. Una distracción. Uno se debe soltar un poco", explicó.
Los psicólogos han dicho que es sano que la gente retome su vida normal tras ese tipo de eventos, pese a que algunos sufrirán de estrés post-traumático y necesitarán terapia.
"Es bueno ir a un partido de fútbol. Cualquier cosa que pueda ayudar a una persona a disfrutar es una forma de tratar con el estrés postraumático", dijo Alfredo Ruiz, director del chileno Instituto de Terapias Cognitivas (INTECO).
Se espera que las víctimas sufran con cada una de las poderosas réplicas y habrá un mayor número de repercusiones emocionales en el área del terremoto que en la capital, dijo Ruiz.
El sismo de magnitud 8,8 fue el quinto más poderoso del que se tenga registro desde 1900 y, como se esperaba, ha producido cientos de réplicas, la mayor parte pequeñas, aunque dos de magnitud 6,9, casi tan fuertes como el sismo de 7,0 que destrozó a Haití.
Aquellos que vuelven a sentir la ansiedad de la madrugada del 27 de febrero con cada réplica todavía no están alejados de la zona de peligro.
"Está la posibilidad de una réplica de magnitud 7. Seguramente vamos a ver más en el rango 6", dijo Don Blakeman, un geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos.
"Mientras pasan los días, las réplicas son por lo general más pequeñas y ocurren menos, pero desafortunadamente este negocio no se entiende totalmente", sostuvo el experto.
En el ínterin, los hinchas del fútbol deben seguir alimentando su pasión.
Hernán Orostégui, de 64 años, quien trabaja en el negocio de la construcción, dijo no tener miedo debido a que él vendió el cemento que ayudó a construir hace 30 años el estadio Monumental y que estaba orgulloso de que la estructura no presentara daños.
"Tenemos que aceptar esto como normal. Es parte de nuestra historia", explicó Orostégui. "En 25 años habrá otro, aseguró".
Colo Colo entregó a la multitud, incluido el flamante presidente Sebastián Piñera, mucha terapia por 90 minutos al superar por 1-0 a Vélez Sarsfield de Argentina en los minutos adicionales.
Pero posteriormente los visitantes empataron el juego, justo antes de que el árbitro soplara el silbato y entonces la sesión de terapia tuvo un final amargo.