Por Julien Pretot
MONT VENTOUX, Francia (Reuters/EP) - Alivio en lugar de júbilo fue el sentimiento dominante que tuvo el ciclista Alberto Contador tras repeler el ataque de sus rivales en la penúltima etapa del Tour de Francia el sábado en Mont Ventoux.
El español está a un paso de conseguir su segunda victoria en la carrera más exigente del mundo, que termina el domingo en los Campos Elíseos de París.
A lo largo de las tres semanas de carrera, Contador tuvo que hacer frente a diversos comentarios de su compañero del equipo Astana Lance Armstrong, siete veces campeón de la ronda francesa, quien dijo públicamente en dos ocasiones que el asturiano había desafiado las órdenes del equipo.
"Fue un Tour muy duro, yo sabía que la situación sería difícil", dijo Contador en una conferencia de prensa.
"Yo estaba preparado, física y psicológicamente. Todos los días me sentía aliviado de que quedaba un día menos de competencia", agregó.
Contador, líder indiscutido en el Astana el año pasado, vio en este Tour algo debilitada su posición, luego de que Armstrong anunciara su regreso a la competencia en septiembre de 2008.
Aunque su liderazgo ha sido objeto de amenazas, Contador nunca se ha desviado de su principal objetivo.
"He estado trabajando muy, muy duro (...) Toda mi atención se ha centrado en el Tour de Francia desde el comienzo de la temporada. He sido muy cuidadoso con los detalles", explicó.
Con Armstrong atrás, Contador tuvo que luchar por su lugar como líder del equipo.
"La preparación para el Tour es complicada (...) Hay muchos elementos que trabajaron contra mí. Pero yo los utilicé como una fuente adicional de motivación", explicó.
Contador estaba tan interesado en dejar clara su autoridad en la carrera y en Astana que atacó en la primera etapa de los Pirineos, en Arcalis, para superar a Armstrong en la tabla general.
El movimiento, no previsto en la reunión de equipo que se realiza todas las mañanas, motivó la crítica de Armstrong, que dijo que no le sorprendió, pero añadió que Contador había ido contra las tácticas del equipo.
"El momento más complicado (de la carrera) fue el día después de Ordino (el nombre español de Arcalis)", dijo Contador con una sonrisa.
Contador indicó que abandonaría Astana en la final de la temporada, aunque todavía tiene contrato por un año.
Armstrong, por su parte, pondrá en marcha en 2010 su propio equipo, RadioShack.
(Por Julien Pretot. Editado en español por Marcel Deza)