Por Julien Pretot
BOURG SAINT MAURICE, Francia (Reuters/EP) - La capacidad estratégica del equipo Astana le permitió anular los esfuerzos del Saxo Bank por inquietar al líder del Tour de Francia, Alberto Contador, durante la decimosexta etapa de la carrera disputada el martes.
Además, las exitosas tácticas dieron todavía mayor confianza al Astana, líder en la clasificación de escuadras y en la cima de la general con el español Contador, con vistas a la siguiente etapa alpina en la carrera.
El Astana fue puesto a prueba con el ataque que lanzó el Saxo Bank en los Alpes, pero salió ileso y sin que Contador perdiera tiempo luego de que el ibérico, el alemán Andreas Kloden y el estadounidense Lance Armstrong finalizaran la jornada en el grupo de favoritos.
"Sabíamos qué era lo que iba a suceder", dijo a periodistas el director del equipo kazajo, Johan Bruyneel.
"Era obvio, con (Fabian) Cancellara y (Jens) Voigt en la fuga. Cuando vimos eso, nos dimos cuenta de cuál era su plan: poner dos corredores al frente e intentar atacar desde atrás teniendo al menos cuatro corredores para lanzar ese ataque", explicó.
Después de que dos ciclistas impusieran un ritmo rápido en el último ascenso al Col du Petit Saint-Bernard, el luxemburgués Andy Schleck, quinto en la general a 2:26 de Contador, realizó su movimiento.
Con su ataque a unos seis kilómetros de la cima, dejó atrás al campeón defensor Carlos Sastre, el australiano Cadel Evans y Armstrong.
"Cuando eso sucedió, Alberto y Andreas estuvieron allí inmediatamente, y Lance se recuperó por sí solo. Se sintió como si tuviéramos todo bajo control. Es un buen día, estoy contento con el resultado", señaló Bruyneel.
Por su parte, el líder Contador, quien aventaja a Armstrong por 1:37 en la clasificación general, dijo que fue una etapa difícil.
"Cuando los hermanos Schleck atacaron, como lo esperábamos, pude resistir, pero no fue fácil. Estoy contento de que haya terminado y de que no hayamos perdido nada de tiempo", manifestó el nacido en Madrid.
Pese a encontrarse a 35 segundos del grupo liderado por los Schleck, Armstrong, quien con 37 años regresó al Tour cuatro años después de su última victoria, se las arregló para alcanzarlos.
La etapa 17 del miércoles será mucho más complicada, con cinco ascensos incluidos, aunque el directivo del Astana mostró confianza en sus corredores.
"Fue bueno ver que tuvimos a estos tres (ciclistas) en el frente. Se siente bien tener una fuerte presencia en el grupo de líderes en las montañas. Mientras podamos tener a nuestro equipo unido, me siento bien con la situación", remarcó Bruyneel.