Por Julien Pretot
PERPIGNAN, Francia (Reuters/EP) - El ciclista galo Thomas Voeckler realizó un movimiento perfecto y dio una alegría al público local al adjudicarse el miércoles el triunfo en la quinta etapa del Tour de Francia luego de un escape que sorprendió a los equipos de velocistas.
El corredor del equipo Bouygues Telecom atacó a un grupo de fugitivos a menos de cinco kilómetros para la meta de un recorrido de 196,5 kilómetros entre Cap d'Agde y Perpignan y superó al ruso Mikhail Ignatiev por siete segundos.
El inglés Mark Cavendish ganó el sprint final del pelotón para lograr el tercer puesto, también a siete segundos de Voeckler, según resultados provisionales de la etapa.
Por su parte, el suizo Fabian Cancellara retuvo el maillot amarillo al mantenerse como líder de la clasificación general tras finalizar sin problemas en el pelotón.
De ese modo, sigue aventajando al estadounidense Lance Armstrong en la cima de las posiciones por apenas una fracción de segundo.
Voeckler, su compatriota Anthony Geslin, el bielorruso Yauheni Hutarovich, el holandés Albert Timmer, Ignatiev y el polaco Marcin Sapa fueron los escapistas que se separaron del pelotón al inicio de la etapa para lograr una diferencia máxima de nueve minutos.
El equipo de Cavendish, el Columbia, tomó el control del grupo principal demasiado tarde y, pese a haber contado con la ayuda del Agritubel y el Garmin-Slipstream, no pudo alcanzar a los fugitivos.
El escalador holandés Robert Gesink sufrió una caída en el descenso del Col de Treilles y, aunque se levantó rápidamente con la ayuda de dos compañeros, no volvió a alcanzar el pelotón.
Con el viento golpeando de ambos flancos, el equipo Saxo Bank, que incluye al líder Cancellara, incrementó el ritmo cuando restaban unos 62 kilómetros para el final y se separó del grupo más grande de corredores.
El reciente ganador del Giro de Italia, el ruso Denis Menchov, no logró seguir ese ritmo al comienzo, aunque luego se unió al grupo del frente.
En tanto, el ex campeón del mundo belga Tom Boonen sufrió una pinchadura y tuvo que esperar hasta los 30 kilómetros finales para alcanzar el pelotón.
Gesink, con su codo y su rodilla sangrando, estaba alrededor de siete minutos más atrás cuando el grupo cruzó la línea de meta.