MILAN (Reuters/EP) - Italia finalizó en lo más alto del medallero de los Juegos Mediterráneos, de los que fue anfitrión y que culminaron el domingo en Pescara, luego de 11 días de competencia en los que se rompieron varios récord.
Italia sumó un total de 176 medallas en 29 deportes y también fue el país que más oros ganó, lejos de su más inmediato seguidor, Francia, que acumuló 140 preseas.
La nadadora local Federica Pellegrini dio publicidad al evento al recuperar el récord mundial femenino en los 400 metros libre, antes de que el español Aschwin Wildeboer hiciera lo propio al batir la marca mundial de los 100 metros espalda entre los hombres.
La competición, que se realiza cada cuatro años, involucró a un número récord de 4.000 atletas de 23 países de la región.
Organizadores, cuyas preparaciones se vieron perjudicadas por el terremoto que provocó la muerte de 300 personas en abril cerca de Pescara, dijeron que el número de espectadores también rompió marcas anteriores.
"La mejor medalla de todas se la ganó el público", declaró a periodistas el director de los Juegos, Mario Pescante.
El lado oscuro del evento fue otro escándalo de dopaje protagonizado por el equipo griego de halterofilia, luego del cual Nikos Kourtidis, ganador de dos medallas de oro, y Konstantina Lapou, dueña de una presea plateada, fallaron controles realizados antes del inicio de los Juegos.