SAO PAULO, 12 Jun. (Reuters/EP) -
José Ignacio Olarte y Ricardo Sánchez son dos hinchas colombianos que, sin dinero, han viajado desde Bogotá a Sao Paulo para poder animar a su selección. Comenzaron su andanza el día 25 de mayo y, desde entonces, han recorrido 5.000 kilómetros, ayudados, únicamente, de las pequeñas aportaciones que obtienen limpiando parabrisas en los semáforos.
La selección colombiana ha tardado 16 años en clasificarse de nuevo para un Mundial , 54.500 de sus seguidores han querido demostrarle si apoyo convirtiéndose en el sexto país con más entradas compradas para el evento deportivo, por detrás de Brasil, Estados Unidos, Alemania e Inglaterra.
Sin embargo, no todos los hinchas tendrán tickets para acceder a los estadios y habrán de respaldar a su equipo desde fuera de los mismos. Este es el caso de estos dos hinchas colombianos que, según han declarado, han viajado desde Bogotá a Sao Paulo, limpiando cristales de los coches y con la ayuda de "gente solidaria" que les ha dado comida o algo de dinero.
Desde que comenzaran sus andanzas, sin ingresos en el bolsillo, han volado de Bogotá a Leticia, en la esquina sudeste de Colombia, y desde el lado brasileño de la frontera en Tabatinga, obtuvieron ingresos para remontar el río Amazonas hasta Manaos. Posteriormente, embarcaron por el río Madeira hacia Porto Velho, recorriendo más de 1.000 kilómetros por el medio de la selva.
Desde entonces, tuvieron que pasar otros más de 2.000 kilómetros y muchos cristales para poder llegar a su objetivo: el estadio Arena Corinthians, en cuya puerta continúan reuniendo monedas para sobrevivir mientras acompañan a su equipo en su andadura hacia el preciado trofeo.
Para ellos no es problema no poder acceder a las sedes deportivas. "Vinimos a apoyar con el corazón a la selección y a rebuscar para poder seguirlos", ha declarado uno de ellos. Respecto al resultado que obtendrán sus ídolos, lo tienen claro: "Creemos que vamos a llegar a la final, tenemos muy buenos jugadores".