Publicado 15/02/2014 00:32

ENTREVISTA-FUTBOL-Gobierno Brasil se prepara para contener protestas violentas en el Mundial

Por Jeferson Ribeiro y Anthony Boadle

BRASILIA, 14 feb, 15 Feb. (Reuters/EP) -

- Brasil se prepara para un Mundial con protestas menores pero más violentas que las que se vivieron durante la Copa Confederaciones del año pasado, dijo el titular de la Secretaría Extraordinaria de Seguridad para Grandes Eventos (Sesge), Andrei Augusto Passos Rodrigues.

El funcionario, que encabeza los esfuerzos del Gobierno para coordinar los órganos de seguridad federales y estatales y de otras áreas esenciales para la realización del Mundial, dijo que la Sesge trabaja sobre ese escenario más violento, un nuevo perfil de protestas que termina alejando a las personas que tienen como objetivo manifestarse pacíficamente.

"En aquellas manifestaciones de junio (del 2013), la imagen era de una gran multitud, pacífica y ordenada, y al final pequeños grupos no sé por qué razones cometían actos de barbarie y vandalismo", dijo Rodrigues en una entrevista con Reuters.

"Hoy ese escenario cambió. Lo que nosotros percibimos en las últimas manifestaciones es un grupo muy reducido de manifestantes y, en su totalidad, una intensa mayoría de ese grupo violento", agregó el secretario de la Sesge.

El año pasado, un movimiento que nació contra el aumento de las tarifas de buses y terminó ampliando las demandas a mejores servicios públicos y un final a los actos de corrupción, culminó con un repudio hacia los gastos del Mundial, teniendo como principal foco los partidos de la Copa Confederaciones.

Las protestas muchas veces derivaron en enfrentamientos violentos entre policías y manifestantes, lo que asustaba a los hinchas en el acceso a los estadios, a pesar de contar con un operativo de seguridad reforzado.

Durante el Mundial que comienza en junio, cada estadio tendrá un perímetro de seguridad, en el que no se permitirán las protestas y que será protegido con cordones policiales.

Hasta el inicio del torneo, se prevé que el país invierta más de 1.100 millones de reales (unos 500 millones de dólares) en tareas de entrenamiento, construcción de centros integrados de control y compra de equipos para la seguridad pública.

A contramano de las críticas por los retrasos y los gastos en los estadios, Rodrigues argumenta que en su área todas las inversiones están dentro de los plazos y que "la seguridad no es un elefante blanco", porque todas las instalaciones y equipos seguirán siendo usados cuando termine el torneo, el 13 de julio.

La Copa del Mundo comienza el 12 de junio, con el partido entre Brasil y Croacia en Sao Paulo.

PEDIDO AL CONGRESO

Sobre la polémica por una legislación más explícita para lidiar con los manifestantes violentos, el secretario afirmó que las fuerzas de seguridad quieren que el Congreso apruebe una norma que permita a los policías contener el desorden.

"La actividad policial (...) tiene un principio inevitable que es la legalidad, y para nosotros los operadores de seguridad pública es siempre importante tener el amparo legal para nuestro accionar", dijo Rodrigues.

La falta de una legislación clara contra los actos terroristas es una preocupación de las fuerzas de seguridad, no sólo por las protestas sino también por la protección a las delegaciones internacionales.

Además de los 600.000 hinchas extranjeros que se esperan para el Mundial, Brasil recibirá a 31 selecciones extranjeras y sus respectivas delegaciones. Cada equipo tendrá un esquema específico de seguridad, dependiendo de su ubicación y los partidos que le toque disputar.

"Lo que existe es una preocupación sobre todos y, a partir de eso, se hace un análisis de riesgo y una clasificación del mismo modo que se hace (...) con los jefes de Estado", indicó.

Brasil también está finalizando acuerdos con los países que enviarán sus selecciones al Mundial, con Interpol y con la FIFA, para adoptar medidas que eviten el ingreso de hinchas violentos al país durante la competición.

La Sesge tendrá la lista de todos los aficionados que compraron entradas para los partidos mundialistas.

El planeamiento de la seguridad prevé que habrá cerca de 100.000 oficiales -incluyendo policías, bomberos, agentes de salud y policías de tránsito- actuando durante la Copa.

También habrá un contingente de las Fuerzas Armadas, que será responsable por la protección de las áreas de infraestructura, el espacio aéreo y el mar territorial. Los militares también podrán actuar, pero solo en situaciones extremas.

(Traducido por Damián Pérez, editado por Javier Leira)