Por Barry Moody
JOHANNESBURGO (Reuters/EP) - Algunas selecciones que participarán en el Mundial de fútbol del año próximo podrían atraer potenciales ataques aun cuando Sudáfrica no sea por si mismo un objetivo del terrorismo internacional, dijo el lunes la policía local.
El superintendente Vishnu Naidoo, portavoz de la policía nacional sudafricana para el Mundial, dijo a Reuters que la fuerza está entrenando para todas las eventualidades, incluyendo problemas con el público y actos terroristas.
Asimismo, se está ocupando de la amenaza que supone la extremadamente alta tasa de crímenes violentos que tiene Sudáfrica.
El oficial remarcó que un ataque terrorista era algo poco probable, pero la policía lleva a cabo simulaciones desde hace una semana entrenando para posibles amenazas químicas, radiológicas y biológicas, así como bombas y accidentes.
"No hay inteligencia que sugiera que haya amenazas de terrorismo durante la Copa del Mundo. Sudáfrica no es en sí mismo un país objetivo del terrorismo", destacó Naidoo.
De todos modos, el portavoz de la policía aclaró que algunos de los equipos que participarán en el certamen, como Estados Unidos e Inglaterra, podrían ser vistos como potenciales objetivos.
"Existe el potencial de que uno o dos de estos países puedan importar al país la amenaza de un atentado terrorista", sostuvo Naidoo.
"El hecho de que no seamos un objetivo para el terrorismo no significa que podamos permanecer complacientes", añadió.
Desde el final del apartheid en 1994, Sudáfrica ha asumido una postura diplomática bastante independiente y ha sido abierta al criticar acciones de Occidente en Oriente Medio y otras regiones.
AMENAZA DE DELITOS
Sudáfrica cuenta con una de las tasas de asesinato y violación más altas del mundo, con unas 50 muertes violentas por día, una cifra ligeramente superior a la de Estados Unidos -con una población seis veces mayor- y el delito es una preocupación importante para los organizadores del Mundial.
Naidoo dijo que unos 52.000 agentes se encargarían de la seguridad durante la competencia, más de un cuarto de la fuerza policial total del país, en una estrategia que estará basada en ocupar zonas donde los aficionados, los equipos y los turistas probablemente se concentren.
Las zonas irán desde los estadios hasta las rutas utilizadas para el transporte.
No obstante, el portavoz dijo que la policía estaba preparada para que los aficionados salieran de esas zonas.
"Esperamos que las personas vayan a cualquier lugar de Sudáfrica, no necesariamente a las áreas concentradas en torno a los estadios", indicó.
Las autoridades han identificado 169 comisarías, de un total de más de 1.100, en áreas donde se produce el 50 por ciento de los delitos violentos.
Estas comisarías están siendo reforzadas para intentar rebajar las estadísticas delictivas, las cuales Naidoo describió como "sombrías".
El resto de la fuerza policial complementará a aquellos oficiales dedicados al Mundial y viceversa. "Sean cuales sean las áreas a las que la gente quiera acceder, habrá una saturación de agentes de policía uniformados", aseguró, agregando que casi 40 helicópteros contribuirían a la vigilancia.
El representante de la fuerza local apuntó, sin embargo, que la policía no intentaría bloquear el movimiento de los aficionados.
"Restringir los movimientos de cualquiera es, primero, inconstitucional, y más importante (...) nosotros nos dedicados a asegurarnos de que la gente que tenga que acceder a cualquier área esté sana y salva", remarcó Naidoo.
La policía francesa está entrenando a agentes sudafricanos en el control de multitudes, en un programa que se espera esté completado a finales de año, informó Naidoo.
Además, la policía está trabajando con Interpol y otros organismos para identificar a aficionados violentos conocidos e impedirles llegar a Sudáfrica.
Esta cooperación será más intensa una vez se conozca qué selecciones se han clasificado para el torneo, algo que se sabrá en noviembre.
(Traducido en la Redacción de Madrid)