Por Luis Ampuero
BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El padre del argentino Juan Sebastián Verón, la "Bruja" Ramón Verón, confía en que su hijo repita su historia con Estudiantes de La Plata en la Copa Libertadores de América, cuando el miércoles defina el título continental de fútbol ante el Cruzeiro en Brasil.
Unidos por el sentimiento a la misma camiseta, Ramón Verón hizo historia cuando en 1968/1969 y 1970 consiguió ganar en forma consecutiva la Copa Libertadores, un legado que ahora intentará continuar su hijo Sebastián.
"Estoy orgulloso por lo que está haciendo Sebastián", dijo Verón padre en una entrevista con Reuters.
"Ojalá por él y sus compañeros puedan repetir la historia que logramos nosotros hace muchos años", agregó mientras espiaba detrás del alambrado la práctica de su hijo en el campo de deportes del club platense, que buscará su cuarto título continental.
El miércoles, Estudiantes se jugará una parada difícil en Brasil, donde deberá ganar para acceder al ansiado trofeo después de igualar sin goles en el partido de ida la semana pasada.
"Todos estábamos confiados en que iban a conseguir un triunfo que no llegó, pero todavía tenemos la esperanza de que se pueda ganar allá (en Brasil)", explicó Ramón, quien en Estudiantes jugó 297 partidos -entre ellos cuatro finales de la Libertadores- y convirtió 77 goles.
Sebastián, referente actual e ídolo en Estudiantes, había dicho en la semana que estaba cumpliendo un sueño en Argentina después de su paso por el fútbol europeo.
"El volvió para algo y lo está consiguiendo, ganó un título en Argentina, jugó la final de la Sudamericana (que perdió ante el Internacional de Brasil) y eso es lo más importante", dijo Ramón.
"Sebastián cumplió una etapa cuando jugó en Inglaterra y por supuesto que esa experiencia europea le sirve para esta instancia", agregó.
Sobre el partido en Brasil, Verón padre, de 65 años, reconoció al Cruzeiro como un equipo difícil pero no imbatible.
"Ante Cruzeiro va a ser difícil, un partido duro, complicado, pero no está nada dicho porque puede terminar en el alargue (tiempo suplementario), o no", explicó.
El ex delantero de Estudiantes dijo que "con Sebastián hablo siempre" y que su hijo gasta las horas sin apuros esperando el encuentro definitorio.
"Está tranquilo y esperando lo que todos esperamos: sacar un buen resultado, aunque en fútbol nunca está dicha la última palabra y hay que esperar", señaló.
Ramón Verón recordó las finales de la Libertadores que disputó con Estudiantes y dijo que la que más tiene presente es la primera que jugó en 1968 contra el Palmeiras, cuando su equipo ganó 2-1 en La Plata, cayó 3-1 en San Pablo, y venció 2-0 en el partido definitorio en Montevideo, Uruguay.
"Esa copa la recuerdo no solamente porque los goles que marqué sino porque fue la primera que jugué y en esa condición se hace distinta a todas", destacó.
Antes de retirarse del campo de entrenamiento, Verón padre cumplió con los requerimientos de rigor y firmó con paciencia las camisetas de jóvenes hinchas que nunca lo vieron jugar, pero sueñan con que su hijo continúe la historia y lleve otra copa a las vitrinas de Estudiantes.