Actualizado 10/05/2014 05:46

Los hinchas son los que más desafíos afrontarán en Brasil

 

     BRASILIA, 9  (Reuters/EP)

    Las grandes distancias, la infraestructura insuficiente, los problemas de seguridad y los cambios de clima se han convertido en una pesadilla logística que las selecciones y la prensa deberán afrontar en el Mundial de Brasil.

   Pero el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, admitió que nadie tendrá más dificultades que los cientos de miles de hinchas que viajarán al gigante sudamericano, donde encontrarán precios altísimos para opciones limitadas de transporte y alojamiento.

   Valcke advirtió que los hinchas no podrán llegar a las ciudades y dormir en autos o en zonas de camping como hace ocho años en Alemania y que tampoco podrán confiar en viajar de un lugar a otro en tren, simplemente porque no hay ese tipo de conexión disponible.

   "El mayor desafío lo tendrán ellos", dijo Valcke a un grupo de periodistas de agencias de noticias. "No lo tendrán los equipos, no lo tendrán los periodistas, no lo tendrán los dirigentes. Lo tendrán los hinchas", sostuvo.

   "Yo sé que es difícil hablar sin crear problemas, pero mi mensaje a los hinchas es que estén seguros de cómo se organizarán cuando vayan a Brasil", agregó el dirigente.

   El dirigente destacó que las cosas serán muy complicadas.

   "No se puede dormir en la playa, primero porque es invierno. Asegúrense de conseguir alojamiento, no se puede llegar a un lugar y empezar a caminar, no hay trenes, no se puede manejar de una ciudad a otra", indicó.

   "En Alemania uno podía dormir en un auto, pero eso en Brasil no se puede hacer", agregó.

   Los preparativos para el Mundial de Brasil se han visto plagados por retrasos en la construcción de los estadios y la infraestructura, en medio de violentas protestas contra los costos asociados al torneo.

   Los críticos señalan que el torneo debería jugarse en ocho ciudades y no en 12, algo que la FIFA aceptó. Valcke dijo que la entidad fue persuadida a dar el sí a ese número de sedes durante el mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

   "¿Cómo puede decir uno por adelantado que las cosas no van a funcionar?", dijo Valcke. "Es cierto que se multiplican los riesgos. Pero uno afronta una situación en que un Gobierno y un presidente (Lula), dicen que el Mundial debería ser para todo Brasil y no para unas pocas ciudades", declaró.

   Valcke destacó que la FIFA estaba al tanto de la limitada infraestructura de Brasil en cuanto a transporte y aeropuertos, pero destacó que la entidad creyó que esto iba a ser solucionado a tiempo.

   "Era 2009 y uno espera que haya cinco años para hacer cambios, cinco años para que un país se asegure de que (...) puede cumplir con la infraestructura para cumplir con lo que se prometió", comentó.

   Pero los problemas con los aeropuertos no se han solucionado ya que la mayor parte de las ciudades está detrás de los planes para la construcción de los terminales, lo que redobla las posibilidades de problemas muy serios durante el torneo.