Por Alan Baldwin
LONDRES (Reuters/EP) - Los equipos de Fórmula Uno han presentado una queja por escrito a Max Mosley, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), para que Alan Donnelly, director de los comisarios deportivos de la competencia, sea destituido por un "conflicto de intereses".
Donnelly, ex miembro del Parlamento Europeo, es también el hombre de confianza de Max Mosley.
También ha estado en el centro de la polémica esta temporada por la implementación de los difusores en la parte posterior de los monoplazas y por el incidente con el piloto de McLaren Lewis Hamilton, quien fue castigado por "engaño deliberado" a los comisarios.
Los ocho miembros de la Asociación de Equipos de la Fórmula Uno (FOTA), que se encuentra enfrentada con Mosley por la normativa del 2010 y por la gestión de la categoría, enviaron el sábado al presidente de la FIA una misiva en la que se quejan de un "conflicto de intereses" de Donnelly.
"Fue evidente que durante el Gran Premio de Turquía se realizaron varias reuniones entre la persona antes mencionada y algunos representantes de los equipos de F1 con una clara intención de crear división entre los integrantes de la FOTA", dice la carta, firmada por los jefes de los equipo y a la que Reuters tuvo acceso.
"Esta situación plantea serias dudas sobre la autonomía que debe haber entre las funciones judiciales y las funciones ejecutivas de la FIA, que deben ser separadas para una buena administración", agrega el escrito.
Para la FOTA es fundamental que Donnelly separe sus funciones para que haya transparencia en el manejo de la FIA.
"En el (marco del) papel de la FIA como regulador, es imperativo que el director de los comisarios deportivos siga siendo totalmente imparcial y por lo tanto, solicitamos respetuosamente que estas funciones estén separadas", explica la carta.
Donnelly no estuvo inmediatamente disponible para realizar comentarios, pero un portavoz de la FIA aseguró que la entidad "rechaza totalmente la propuesta formulada por la FOTA en su última carta".