Actualizado 23/06/2009 20:30

F1-Presidente FIA Mosley dice equipos no lo forzarán a renunciar

Por Alan Baldwin

LONDRES (Reuters/EP) - El presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley, dejó en claro el martes que las escuderías no lo obligarían a abandonar su cargo al amenazar con crear su propio campeonato de Fórmula Uno.

En una combativa carta dirigida a todos los miembros de la FIA, el presidente explicó que tenía intención de presentarse como candidato para una reelección en los comicios del organismo.

"En las últimas semanas ha quedado cada vez más claro que uno de los objetivos de los equipos disidentes es que yo renuncie", afirmó Mosley en una carta a la que Reuters pudo tener acceso.

"No obstante, a la luz del ataque al mandato que me han encomendado, debo pensar si mi decisión original de no presentarme a la reelección fue la adecuada", agregó.

El consejo mundial de los deportes de motor que tiene la FIA, compuesto por 26 miembros, debe reunirse en París el miércoles y uno de los principales puntos de su agenda es la posible amenaza de una escisión en la Fórmula Uno.

Mosley, que el año pasado superó varios pedidos de renuncia luego de haber estado involucrado en un escándalo sexual, había dicho tras recibir un voto de confianza en mayo del 2008 que abandonaría el cargo en octubre.

"Depende de los miembros de la FIA y sólo de ellos, decidir sobre su líder elegido democráticamente, no de la industria del motor y aún menos de los individuos que la industria emplea para dirigir a sus equipos de Fórmula Uno", disparó el máximo directivo del automovilismo mundial.

ATAQUE DE LA ACEA

Ocho equipos de la Fórmula Uno, entre ellos el campeón de los constructores Ferrari, dijeron que están preparando una nueva competición paralela tras no haber podido resolver sus diferencias con la FIA en torno a las reglas del próximo año, que incluyen el polémico tope presupuestario.

La Asociación de Equipos de Fórmula Uno (FOTA) escribió a los miembros del consejo mundial de los deportes de motor este mes pidiéndoles que intervinieran para "facilitar soluciones", en una jugada que fue considerada como un intento por esquivar a Mosley.

La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por su sigla en inglés) también emitió un duro comunicado en el que concluía que "el actual sistema de gobierno (de este deporte) no puede continuar" y que la FIA tenía que revisar su constitución.

Mosley opinó que el comunicado de la ACEA constituía "un ataque contra el derecho de la FIA a regular el Campeonato Mundial de la F1 y peor, una crítica completamente injustificada y un reto directo a toda la estructura y propósito de la FIA".

"Ningún presidente de la FIA podría dejar pasar esto sin una respuesta", añadió.

Mosley dijo además que la FIA estaba preparando acciones legales "en caso de que sean necesarias para proteger los derechos de la FIA (...) y para desalentar a los equipos de F1 disidentes a embarcarse en actividades ilegales".

Por otra parte, el directivo destacó que el catalizador de la crisis, la mayor en los 60 años de existencia de la F1, fue la necesidad de reducir costos y asegurar la supervivencia de equipos independientes en medio de la recesión económica mundial.

"Es extraordinario que en un momento en que los cinco fabricantes implicados atraviesan grandes dificultades financieras y dependen del dinero de los contribuyentes, sus equipos de F1 amenacen con crear un campeonato paralelo que evite reducir los costos de la F1", remarcó Mosley.

(Traducido por la Redacción de Madrid)