RIO DE JANEIRO, 27 mar, 27 Mar. (Reuters/EP) -
- Los retrasos en la entrega de los estadios para el Mundial de fútbol de Brasil afectan la realización de eventos de prueba y son una lección para los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, dijo el jueves la FIFA.
"Estamos atrasados, tendremos dificultades y riesgos hasta último minuto porque no tenemos todas las instalaciones (...) Necesitamos tiempo para ponerlas a prueba", dijo a periodistas el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, después de una reunión en Río de Janeiro.
"El acuerdo (de organización entre la FIFA y Brasil) se firmó a tiempo. Todo el mundo sabía de sus responsabilidades y las sedes fueron elegidas por el COL (Comité Organizador Local)", agregó.
De los 12 estadios que albergarán partidos durante la Copa del Mundo de este año, tres aún no han sido entregados y los seis que no fueron sede de la Copa Confederaciones no estuvieron listos en el plazo fijado por la FIFA, que se cumplió en diciembre del año pasado.
Esto se suma a que de los seis estadios utilizados en el torneo realizado en 2013, sólo dos se completaron en el plazo establecido por la FIFA.
Para el Mundial que comienza el 12 de junio, aún falta tener listos los estadios de Curitiba, Cuiabá y Sao Paulo, sede de la apertura de la competencia. El recinto sufre retrasos debido a un accidente que dejó dos trabajadores muertos a fines de noviembre.
"Si no hubiera habido un accidente en Sao Paulo, no estaríamos en esta situación", dijo Valcke.
La falta de eventos de prueba en los estadios es una de las principales preocupaciones de la FIFA para corregir cualquier inconveniente en las sedes. Los retrasos, además, son una advertencia para los próximos mundiales, pero la FIFA proyecta menos problemas con los estadios, dijo Valcke.
El dirigente hizo hincapié en que Rusia tendrá las mismas 12 sedes que Brasil en el Mundial de 2018, pero 11 de sus estadios serán públicos y sólo uno privado, mientras que en el país sudamericano hay tres recintos mundialistas en manos de particulares.
En Qatar, en tanto, el número de sedes será menor.
"Esta es una lección y estamos seguros de que tenemos que encontrar otras maneras de trabajar en Rusia", dijo Valcke.