Por Mike Collett
MANCHESTER, 19 feb, 19 Feb. (Reuters/EP) -
- El Barcelona terminó con cualquier insinuación de que está en declive al ganar el martes por 2-0 al Manchester City, garantizándose prácticamente un lugar en cuartos de final de la Liga de Campeones por séptima temporada consecutiva.
El partido, considerado un posible punto de inflexión en la historia del Manchester City tras su renacimiento a raíz de la inversión multimillonaria del jeque Mansour de Abu Dabi, acabó con una contundente victoria del equipo catalán.
El Barcelona, que lidera la Liga española y estará en la final de la Copa del Rey, parece dispuesto a avanzar y burlarse de las palabras del técnico del Chelsea José Mourinho, que dijo antes del partido: "Este es el peor Barcelona de muchos, muchos años, y el City tiene una oportunidad".
No obstante, también es el mejor City de muchos, muchos años, pero parece que ha dejado pasar la oportunidad.
Aunque la segunda vuelta en el Camp Nou el 12 de marzo no sea totalmente una formalidad, el City tendrá que superar un pronóstico desfavorable considerable, además del peso de la historia de la competición si quiere mantener con vida el sueño de ganar cuatro trofeos este año.
Desde que se enfrentó a un equipo inglés por primera vez en competición europea en 1960, el Barcelona ha perdido sólo dos de los 27 encuentros en casa, ambos ante el Liverpool: un partido de Copa UEFA en 1976 y un encuentro de octavos de final en 2007.
DERROTAS EN CASA
Y sólo dos veces desde que comenzó la Liga de Campeones hace 22 años ha avanzado un equipo tras una derrota en casa en el partido de ida, una gesta que el City tendrá que acometer sin su entrenador, Manuel Pellegrini, en el banquillo.
El chileno, habitualmente taciturno, protagonizó un sorprendente ataque verbal hacia el árbitro Jonas Eriksson tras el partido, cuestionando su imparcialidad y acusando al sueco de decidir el resultado.
El Barcelona se adelantó cuando Eriksson le concedió un penal en el minuto 53 por una falta de Martín Demichelis sobre su compatriota Lionel Messi que pareció haberse iniciado fuera del área.
Eriksson expulsó a Demichelis, dejando al City con 10 hombres mientras Messi marcaba desde el punto de penal antes de que Dani Alves añadiera el segundo gol en el minuto 90.
Enfadado por el penal y frustrado por el segundo gol hacia el final del partido, Pellegrini dijo: "Hablé con el árbitro al final y le dije que debería estar muy contento porque había decidido el partido".
"El árbitro no fue imparcial. No tuvo ningún control sobre el juego. Creo que no fue una buena idea tener un árbitro de Suecia en un partido tan importante", añadió.
Eriksson, que pitaba su partido número 22 de Liga de Campeones, ha arbitrado en la Eurocopa de 2012 y está en la lista para participar en el Mundial de Brasil.
(Traducido por Emma Pinedo en Madrid)