MARRAKECH, 20 dic, 20 Dic. (Reuters/EP) -
- El Bayern Munich posiblemente no esperaba que su rival en la final del Mundial de Clubes sea un equipo que ocupa el noveno lugar en el campeonato marroquí, pero las peculiaridades del torneo hacen que el campeón del fútbol europeo deba enfrentar el sábado en Marrakech al modesto Raja Casablanca.
Este es lejos el mayor desajuste en la historia del torneo y aunque la presencia del Raja en la final asegurará un enorme interés de los aficionados locales, el abismo que separa a ambos equipos podría dañar la credibilidad de la competencia.
El plantel del Raja tiene un valor de unos 13 millones de dólares en el mercado de fichajes, según el sitio web transfermarkt.de, menos de una cuarta parte de la suma pagada por el Bayern sólo por el mediocampista Mario Goetze.
El valor total del plantel del Bayern asciende a unos 487,2 millones de dólares, más de 50 veces más que su rival del sábado.
Mientras el Bayern se encuentra invicto en la Bundesliga desde octubre del año pasado, los resultados del Raja en la liga marroquí han sido tan malos que originaron el despido del entrenador Mohamed Fakhir a principios de este mes.
Si bien el Mundial de Clubes reúne a los campeones de las distintas confederaciones del planeta, la FIFA también permite participar al campeón de la nación anfitriona, que es el caso del Raja Casablanca de Marruecos.
Tras derrotar 2-1 con un gol en tiempo de descuento al Auckland de Nueva Zelanda, campeón de Oceanía, el conjunto marroquí ganó confianza y sorprendió al mundo al derrotar por el mismo marcador al Monterrey mexicano con un tanto en la prórroga.
Si bien su campaña hasta ese momento era meritoria, el Raja Casablanca no se conformó y dio el gran golpe del torneo al eliminar en semifinales al Atlético Mineiro, el campeón sudamericano liderado por la ex estrella del Barcelona Ronaldinho.
En tanto, el campeón africano, el Al Ahli de Egipto, fue eliminado por el Guangzhou Evergrande de China en los cuartos de final de la competencia.
CONFIANZA RENOVADA
Los jugadores del Raja dicen que el ex entrenador de las selecciones de Túnez y Libia Faouzi Benzarti, quien reemplazó a Fakhir, ha cambiado la imagen del equipo.
"Está claro que logra lo mejor de nosotros y nos da renovada confianza después de una desafortunada racha de resultados", dijo el delantero Mouhssine Iajour .
"Su enfoque es más ofensivo que nuestro entrenador anterior. Siempre quiere que ataquemos", agregó.
El presidente del Bayern Munich, Karl-Heinz Rummenigge, advirtió que el conjunto bávaro debía estar atento para evitar cualquier tipo de sorpresas.
"No puede haber complacencia y arrogancia simplemente porque no son muy conocidos en el mundo del fútbol", dijo Rummenigge, aunque aseguró que su equipo no subestimará al rival.
"El equipo está demasiado estable, tiene mucho carácter y un entrenador muy ambicioso. Quieren este trofeo", sostuvo.