Por Mark Collett
BLOEMFONTEIN (Reuters/EP) - El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, sugirió el lunes que los boletos no vendidos de los partidos correspondientes a la Copa Confederaciones 2009 deberían ser regalados en lugar de tener asientos vacíos como sucedió en el día inaugural del torneo.
Blatter dijo en una conferencia de prensa antes del inicio del tercer encuentro del evento entre Brasil y Egipto que había tenido una reunión con organizadores el lunes por la mañana para hablar sobre la poca asistencia de público.
"Tuve una reunión con el comité organizador esta mañana y creo que ellos deberían haber hecho algo más para traer más público a los estadios", sostuvo el principal líder de la FIFA.
"Podrían haber dado los asientos vacíos a los niños y niñas que participaron de la ceremonia inaugural. Debe tomarse alguna acción para el resto del torneo. Tener estadios por la mitad no es el estilo de la FIFA. Tienen que hacer algo al respecto", sentenció.
El directivo suizo sugirió entregar los boletos a quienes no podían adquirirlos.
"Sabemos que los precios de los boletos no pueden ser demasiado altos, pero lleven a la gente joven o a la gente pobre a los estadios, nadie se sentirá ofendido por eso", señaló Blatter.
La asistencia para el encuentro entre el pentacampeón mundial Brasil y el campeón africano Egipto -en el que Blatter estaba presente- también fue decepcionante, con sólo la mitad de la capacidad para 40.000 personas del estadio Free State ocupada al momento del puntapié inicial.
"No estamos contentos con el público que hubo en el partido inaugural (Sudáfrica e Irak) ni tampoco con el que el campeón europeo España jugó ante Nueva Zelanda en Rustemburg", remarcó Blatter.
"Depende de los organizadores enviar el mensaje a todo el país", continuó.
MEJOR RESPUESTA
Por su parte, los organizadores de la Copa Confederaciones y del Mundial del 2010 instaron al público local a brindar una mejor respuesta respecto a la presencia en los partidos.
"Uno puede llevar a un caballo al agua, pero no puede obligarlo a beber", dijo el portavoz del comité organizador de la Copa del Mundo, Rich Mkhondo, durante una rueda de prensa el lunes en Johannesburgo.
"Enfatizamos muchas veces en que esta es una oportunidad única en la vida. Nuestro trabajo es organizar el evento, pero depende de la nación sudafricana presenciarlo", agregó.
Ninguno de los dos partidos que abrieron la Copa Confederaciones el domingo se disputó con un estadio colmado, incluso aunque es el certamen de fútbol internacional más importante que recibe el continente africano en la historia.
Sudáfrica empató sin goles contra Irak frente a 50.000 espectadores en el estadio Ellis Park de Johannesburgo, que puede albergar 61.000
En tanto, la asistencia de público en el estadio Royal Bafokeng de Rustenburg fue incluso menor para presenciar la goleada 5-0 del campeón europeo España sobre Nueva Zelanda. Allí hubo 21.649 personas, casi la mitad exacta de la capacidad de la cancha, que es de 42.000 asientos.
Los boletos más baratos tienen un precio de 70 rand (8,69 dólares), el triple de lo que cuesta habitualmente presenciar un partido de la liga sudafricana.