Por Iain Rogers
MADRID, 17 abr, 17 Abr. (Reuters/EP) -
- La derrota del Barcelona en la final de la Copa del Rey deja al equipo con la Liga española de fútbol como su única oportunidad de lograr algún título importante esta temporada y todo lo que no sea una victoria contra el Athletic de Bilbao el domingo no haría otra cosa sino acabar con sus esperanzas.
La derrota 2-1 ante el Real Madrid en Mestalla el miércoles puso fin a una pesadilla de siete días para el Barça durante los que quedó fuera de la Liga de Campeones eliminado por el Atlético de Madrid y fue derrotado por 1-0 en la Liga ante un equipo mucho más pequeño como el Granada.
Con cinco partidos por disputarse aún en la competición doméstica, el sorprendente líder Atlético de Madrid, que se enfrenta al Elche el viernes (20:30 hora local), está al frente de la tabla con 82 puntos, tres por delante del segundo clasificado, el Real Madrid, cuyo partido ante el Real Valladolid se trasladó al 7 de mayo, y cuatro por delante del vigente campeón, el Barcelona.
Las derrotas del equipo catalán han elevado la presión sobre su entrenador, el argentino Gerardo Martino, que está en su primera temporada a cargo del equipo y necesita un cambio radical antes de la próxima temporada.
Martino tiene contrato hasta el final del próximo curso pero parece condenado a convertirse en el primer entrenador del Barcelona en finalizar una temporada sin un título importante desde el ejercicio 2007-08.
La derrota del miércoles también fue la primera vez que el Barcelona pierde tres partidos consecutivos desde principios de 2003.
El equipo ha dominado la posesión en los partidos clave como hace de forma habitual y repitió ante el Real Madrid, pero sin crear ocasiones de peligro para goleadores reconocidos como Lionel Messi y Neymar, y se ha deshecho al contrataque o concedido tantos a balón parado.
Neymar tuvo su oportunidad para empatar el partido 2-2 a un minuto del final, pero su disparo desde dentro del área de penal golpeó contra el palo con el portero del Real Madrid Íker Casillas ya batido.
La noche del Barcelona y su reciente racha de mala suerte se resumió en esa acción en la que el balón acabó en las manos del portero en vez de en las botas de alguno de los jugadores del conjunto azulgrana que esperaban el rebote.
PEQUEÑOS DETALLES
"El resultado es un poco impostor", dijo el capitán del Barca, Xavi Hernández, a periodistas.
"Se nos ha ido por detalles, errores nuestros. Haces tú el desgaste, llevas el peso del partido y te marcan por un error nuestro", añadió el internacional español.
"Nos queda un título. Es difícil, pero hay que estar juntos", dijo.
El Athletic está cuarto, a 16 puntos del Barça y con una ventaja de seis puntos frente al quinto clasificado, el Sevilla, lo que le coloca en buena posición para clasificarse para la previa de la Liga de Campeones de la próxima temporada.
Su portero, Gorka Iraizoz, dejó claro sin embargo que el del domingo no será un partido fácil.
"Es uno de los mejores equipos del mundo, por mi parte sería muy injusto valorarlo de otra manera", dijo a periodistas en una rueda de prensa el miércoles.
"No hay que olvidar que hablamos del Barcelona, de jugadores que han tenido la posibilidad de ganar todos los títulos posibles y con capacidad para sacar adelante cualquier partido. Hay que tratarlos como lo merecen, como ellos lo harán con nosotros, que sabrán del esfuerzo que hacemos en cada partido", añadió.
Parece seguro que Martino no podrá contar con el lateral izquierdo Jordi Alba después de que el internacional español se viera forzado a dejar su puesto a Adriano en el descanso de la final de la Copa del Rey por un problema muscular en un muslo.
Alba, que ya ha tenido que acabar en el banquillo en dos ocasiones por un problema similar, tendrá que pasar más pruebas el jueves para determinar el alcance de su lesión, dijo el Barça en su página web (www.fcbarcelona.es).
(Traducido por Andrés González en Madrid)