Actualizado 04/09/2010 10:41

FUTBOL-Jugadores de Pereira amenazan con no jugar en Colombia

BOGOTA (Reuters/EP) - Los futbolistas del club Deportivo Pereira anunciaron el viernes que no jugarán el domingo el partido por la octava jornada del Campeonato Clausura de Colombia, ante Cortulúa, hasta que las directivas del equipo les paguen los salarios atrasados.

Se trata de la más reciente huelga que se declara en un equipo de la primera división de la liga colombiana, después de que esta semana un grupo de jugadores de Caldas dejó de entrenar para presionar el pago de sus salarios, situación que se solucionó parcialmente.

Los jugadores de Pereira firmaron una carta en la que aseguraron que no se presentarán el domingo porque los directivos del equipo les adeudan siete quincenas.

"No aparecieron los dineros que habían prometido y por ello no vamos a jugar contra Cortuluá", declaró el capitán del equipo, Gustavo Victoria.

"Nos duele mucho esta situación, pero los directivos siempre nos dicen que nos pagarán la otra semana y así nos traen hace tiempo", dijo por su parte el defensa Jhon Harold Viáfara.

De acuerdo con el calendario de la División Mayor del Fútbol Profesional colombiano Pereira jugará como local frente a Cortuluá.

El presidente del Pereira, Mario Arboleda, reconoció que ante la huelga de sus jugadores perderían el partido por inasistencia y serían sancionados económicamente.

El dirigente deportivo descartó la posibilidad de presentar un equipo de las divisiones inferiores.

Pereira ocupa la penúltima posición entre 18 equipos con solo dos puntos, sumido en una de sus peores crisis deportivas y económicas de toda la historia.

Recientemente, los integrantes de América amenazaron con no jugar un partido con el respaldo del técnico Jorge Bermúdez, quien fue desvinculado por la junta directa del club después de apoyar la protesta que obligó al pago de parte de los salarios atrasados.

La mayoría de los 18 equipos que compiten en la liga colombiana adeudan salarios, premios y pagos de seguridad social a sus jugadores en medio de una grave crisis económica del fútbol profesional.