Por Iain Rogers
MADRID, 13 mar, 13 Mar. (Reuters/EP) -
- Con Lionel Messi a pleno rendimiento de nuevo, las aspiraciones del Barcelona en Liga de Campeones de fútbol están muy vivas, pero el entrenador Gerardo Martino estaría mucho más feliz si el fichaje estrella, Neymar, no atravesara un momento tan desigual.
Messi marcó su octavo gol en cinco partidos en la competición de élite de clubes en Europa, en la victoria por 2-1 en casa ante el Manchester City, que clasificó al campeón de la Liga española a cuartos de final por séptima temporada consecutiva.
Su gol número 28 de la temporada, en la que ha sufrido una lesión muscular de dos meses, fue un alarde técnico típico del argentino para batir al portero del City Joe Hart en el minuto 67.
Neymar fue titular en el encuentro de vuelta de octavos de final en el Camp Nou en detrimento de Alexis Sánchez y de Pedro, que han rendido a gran nivel este año, pero el delantero brasileño desperdició sus ocasiones y tuvo una actuación decepcionante en general antes de dejar paso al chileno a falta de 10 minutos para el final.
Neymar, que estuvo lesionado durante varias semanas a finales de enero y principios de febrero por una torcedura de tobillo, sólo ha marcado un gol con el Barca desde principios de año, el sexto tanto en el 6-0 que el Barça endosó al Rayo Vallecano.
Es difícil no pensar que la controversia que rodea su fichaje desde el Santos al acabar la temporada, que ha desencadenado una imputación por apropiación indebida de fondos y evasión fiscal, y la presión de jugar para uno de los clubes más ricos del mundo no está afectando al jugador de 22 años.
También debe ser desconcertante para Martino que Neymar pueda despuntar en partidos internacionales, y marcar un triplete en el amistoso de Brasil contra Sudáfrica este mes, pero no consiga rendir al mismo nivel con la camiseta del Barcelona.
Martino defendió a Neymar en la conferencia de prensa postpartido el miércoles e indicó que el jugador seguía trabajando para recuperarse de la lesión de tobillo.
"Neymar se ha comprometido mucho con el equipo, ha hecho un gran trabajo ayudando defensivamente. En el primer tiempo ha tenido dos buenas ocasiones y el proceso de reincorporación al equipo hace que todavía no pueda completar los 90 minutos", dijo el argentino a periodistas.
No obstante, el Barcelona no compró a Neymar para ayudar en defensa y espera más de él mientras la temporada entra en su fase decisiva y el club sigue con opciones en todas las competiciones.
En busca de su quinto título de Liga en seis años, el Barça es tercero a cuatro puntos del líder de la Liga, el Real Madrid, al que se enfrenta el 23 de marzo.
Los cuartos de la Champions, donde podría quedar emparejado con el equipo blanco, se disputan a principios de abril y ambos se vuelven a enfrentar en la final de la Copa del Rey el 16 del mismo mes.
MENOS TRANQUILIDAD
El Barça cayó al tercer lugar en la Liga por detrás del Atlético de Madrid tras la sorprendente derrota por 1-0 contra el Real Valladolid el fin de semana y todo lo que no sea una victoria en casa contra el Osasuna podría hacerle perder la carrera doméstica.
Ha estado inmerso en un mar de dudas sobre su estilo de juego esta temporada, sobre todo en defensa, que ha sido vulnerable por alto en jugadas ensayadas.
El primer año en el cargo para Martino, que llegó con ideas propias de los recursos que el equipo tenía que incorporar además de su típico estilo de pase, está siendo difícil.
Ha intentado varios estilos para intentar que el equipo sea más directo, pero una serie de actuaciones deslucidas se han sumado a la sensación de que el Barça es un club en declive tras una espectacular racha de éxitos bajo las órdenes de Pep Guardiola.
"El equipo ha tenido altibajos y llegamos a este punto de la temporada con menos tranquilidad de la que queríamos. En Valladolid nos faltó fútbol, no intensidad. De la misma manera que tuvimos una mala versión, hoy hemos revertido la mala imagen que dejamos en Valladolid", dijo el entrenador argentino.