BUENOS AIRES (Reuters/EP) - River Plate y Boca Juniors se enfrentarán el miércoles en un amistoso de pretemporada, con la necesidad de ganar tras un flojo comienzo de un año en el que por primera vez en mucho tiempo ninguno de los dos poderosos del fútbol argentino participará de la Libertadores.
River, que ganó su último título local en el Clausura del 2008, buscará su primer triunfo de la pretemporada después de perder los dos partidos que disputó en la norteña ciudad de Salta ante Racing Club e Independiente, respectivamente.
Por su parte Boca, que se quedó con el Apertura del 2008, llega al partido con su eterno rival tras un 3-3 empate ante San Lorenzo y una dura derrota 4-1 frente a Estudiantes de La Plata.
El equipo de River que dirige Leonardo Astrada jugó los dos primeros encuentros de la pretemporada con mayoría de suplentes, a diferencia de Boca, que usó a sus habituales titulares.
El delantero Ariel Ortega jugó un tiempo en la derrota 3-2 contra Independiente, lo que dejó en claro las intenciones de Astrada de tenerlo en condiciones para enfrentar a Boca.
"Yo quiero jugar siempre, pero contra Boca es especial y ese partido no me lo pierdo ni loco", dijo Ortega a periodistas después de un entrenamiento.
Boca también tiene un motivo especial para esperar el clásico, ya que es casi seguro el retorno del habilidoso mediocampista Juan Román Riquelme tras casi tres meses de ausencia.
Riquelme jugó por última vez el 29 de octubre del 2009 contra Chacarita por el torneo Apertura, cuando sufrió una lesión en la planta del pie derecho.
En el ataque de Boca estará el veterano Martín Palermo, quien se mostró confiado en lograr un buen resultado contra River para bajar las críticas que recientemente se alzaron contra el técnico Alfio Basile.
"Tenemos que ganar porque esto es Boca, por nosotros y por Basile. Los cuestionamientos no son justos", dijo Palermo, quien fue convocado por Diego Maradona para el partido amistoso de la selección ante Costa Rica en la occidental ciudad argentina de San Juan.
El partido del miércoles en la ciudad balnearia de Mar del Plata despertó gran expectativa entre los hinchas, que abandonaron las playas para agotar rápidamente los boletos.
Este será el primer partido de los dos partidos entre los clásicos rivales antes del comienzo de la temporada a fin de este mes con el inicio del torneo Clausura.
El otro clásico del verano será el domingo en la provincia de Mendoza.
Las fuerzas de seguridad están alertadas sobre posibles enfrentamientos entre los "barrabravas" de River Plate quienes, después del triunfo en diciembre de Daniel Passarella como presidente, buscan marcar su territorio para hacerse dueños de la tribuna popular del club.
La "barrabrava" de Boca está en un momento de paz, aunque su objetivo es pugnar por conseguir el liderazgo entre las hinchadas que irán a Sudáfrica a alentar a la selección argentina que dirige técnicamente Diego Maradona.