Por Pedro Fonseca
COSTA DO SAUIPE, 6 dic, 6 Dic. (Reuters/EP) -
- Tener que enfrentar a Brasil en un estadio repleto de hinchas rivales en un Mundial es una de las tareas más complicadas en el fútbol, pero los entrenadores de los equipos que enfrentarán este desafío el próximo año prefieren celebrar la oportunidad de estar en el centro de atención de todo el planeta.
Croacia, México y Camerún fueron ubicados el viernes en el Grupo A del Mundial junto a la selección brasileña, la gran favorita para ganar el título en casa el 2014.
Pese a que para muchos las posibilidades de ganar el grupo son remotas, enfrentar a los anfitriones en casa fue visto con buenos ojos por mexicanos, croatas y camerunenses.
"Es un gran placer para nosotros (enfrentar a Brasil). Somos un pequeño país de 4,5 millones de habitantes y jugaremos el partido inaugural contra Brasil. El mundo entero estará mirando este juego. Es perfecto", dijo a periodistas Nico Kovac, técnico de Croacia.
Kovac como jugador también se enfrentó a Brasil en la primera ronda del Mundial 2006, un partido que terminó con triunfo para los sudamericanos por 1-0.
El partido inaugural del Mundial entre Brasil y Croacia se llevará a cabo el 12 de junio en Sao Paulo. El segundo partido de la selección brasileña será el 17 de junio, en Fortaleza, ante México, y los dirigidos por Luiz Felipe Scolari terminarán su participación en la primera fase el 23 de junio, en Brasilia, contra Camerún.
México -rival de Brasil en el primer partido de la Copa del Mundo de 1950, un duelo ganado 4-0 por los sudamericanos- una vez más se encuentra en el camino de los pentacampeones mundiales, contra los que han logrado buenos resultados a pesar de perder 2-0 en la última Copa Confederaciones.
México venció a Brasil en la final de los Juegos Olímpicos de Londres el año pasado y también lo derrotó en la Copa América de 1999.
"Estamos muy contentos, es un privilegio jugar con Brasil en Brasil", dijo el director de selecciones nacionales de la federación mexicana, Héctor González Iñárritu.
En tanto, el encuentro ante Camerún significará sentimientos encontrados para la selección brasileña.
En 1994, Brasil derrotó 3-0 al equipo africano en su camino hacia el tetracampeonato mundial en Estados Unidos, pero su último enfrentamiento finalizó con una victoria 1-0 de Camerún en la Copa Confederaciones del 2003.
Para los camerunenses, el partido será "una oportunidad para que el fútbol en Camerún, para que las personas de fútbol de Camerún, logren una reconstrucción", en referencia a las disputas internas de varias figuras de su plantel, aseguró el entrenador del equipo, el alemán Volker Finke.
REUTERS RCH MF