Por Andrew Downie
SAO PAULO, 23 dic, 23 Dic. (Reuters/EP) -
- El promedio de asistencia en los nuevos estadios brasileños cinco meses después de la Copa del Mundo de fútbol fue superior a lo que la liga esperaba, pero los recintos de las ciudades sin grandes clubes están en peligro de convertirse en elefantes blancos, según diversos análisis.
El promedio de asistencia a los partidos jugados en los 12 estadios mundialistas fue de 18.300 personas, más que los 16.562 espectadores registrados en todos los recintos durante la temporada de la primera división brasileña, según estadísticas compiladas por los diarios Folha de S. Paulo y Lance!.
Aunque la asistencia a los partidos de primera división en los nuevos estadios es el doble que la de los recintos más antiguos, sólo tres de las nuevas sedes -Sao Paulo, Belo Horizonte y Manaos- estuvieron regularmente con más de la mitad de su capacidad.
En otros estadios que no tienen una fuerte tradición futbolística, la asistencia llegó a ser de tan solo 354 espectadores y los estadios de Salvador, Recife y Natal recibieron regularmente a menos de 10.000 espectadores.
"Estamos más que nunca seguros de que algunos de estos estadios serán elefantes blancos", dijo Fernando Ferreira, jefe del Plurinacional, una empresa de marketing deportivo que supervisa las finanzas del fútbol.
"El número de personas que va a los partidos ha aumentado, esto es innegable. La gran pregunta es sobre el futuro. ¿Traerán el dinero suficiente para financiarlos? Todo indica que la respuesta es no", sostuvo.
Brasil construyó o remodeló 12 estadios a un costo de 8.440 millones de reales (3.170 millones de dólares), alrededor de un 50 por ciento más de lo inicialmente previsto. El promedio de asistencia durante el Mundial fue de 53.592, el segundo más alto en la historia del torneo.
Desde entonces, Cruzeiro y Corinthians han jugado en nuevos estadios, con un promedio de más de 30.000 espectadores, dijo en un reciente informe la consultora BDO Brasil.
ELEFANTES BLANCOS
El promedio de asistencia en Manaos también fue alto, al llegar a 27.759. Aunque no hay grandes clubes jugando en la ciudad, equipos como Botafogo, Flamengo y Vasco da Gama han trasladado sus partidos al Arena da Amazônia en un intento de atraer al público.
Cinco de los estadios del Mundial se construyeron en ciudades como Manaos, que no tienen clubes de primera división, pero las autoridades prometieron que los recintos serán aprovechados.
"No hay posibilidad de que estos estadios se conviertan en elefantes blancos", dijo a periodistas el año pasado el ministro de Deportes, Aldo Rebelo.
"Van a ser mucho más que campos de fútbol. Serán espacios multipropósitos que las ciudades no han tenido antes y que ahora utilizarán para diferentes fines", agregó.
Aunque los estadios han albergado todo tipo de eventos, desde ferias hasta matrimonios masivos, algunos han tenido problemas para atraer a los aficionados del fútbol.
Al menos dos de los estadios de propiedad pública recientemente anunciaron planes para arrendar sus espacios a consorcios privados, reconociendo tácitamente los inconvenientes a los que se enfrentan.
(1 dólar = 2,6653 reales)