BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El alemán Lothar Matthäus no asumirá como entrenador del atribulado Racing Club, informó el miércoles el club del fútbol argentino, días después de haber anunciado con bombos y platillos la llegada del ex capitán de la selección alemana.
Racing, que atraviesa un momento delicado en el torneo Apertura, se vio conmovido cuando Matthäus decidió no viajar a Buenos Aires para dirigir al equipo, algo que, según la dirigencia, estaba acordado.
Pese a los dichos desde el club, el ex futbolista había puesto varios reparos para llegar a Argentina y nunca había confirmado su viaje a Buenos Aires.
"Empezó a pedir cosas que no se habían hablado, le dijimos que viajara para charlar y como no lo hizo, dimos por terminada la negociación", dijo Rodolfo Molina, presidente de Racing, al canal argentino TyC Sports.
"Fue poco serio lo que hizo Matthäus, ahora iremos a buscar un técnico del fútbol doméstico", agregó.
El martes Racing, el único equipo sin triunfos en el torneo, quedó muy comprometido con la zona del descenso después de perder 1-0 en su visita a Newell's Old Boys por la undécima jornada del torneo Apertura.
La decisión de contratar a Matthäus había tenido una buena recepción en dirigentes e hinchas, que se habían esperanzado en comenzar una nueva vida futbolística de la mano del ex campeón del mundo.
"No hay mal que por bien no venga (...) ahora veremos cual es la situación de los técnicos con los que habíamos hablado y seguramente tomaremos alguna decisión", dijo por su parte el vicepresidente de Racing Pablo Podestá.
Después de la renuncia este mes por los malos resultados de Ricardo Caruso Lombardi, el equipo quedó en las manos de Juan Barbas, quien perdió los dos partidos que jugó.
La llegada de Matthäus siempre pareció bajo un manto de dudas, ya que pese a la afirmación de la dirigencia de Racing de que se había alcanzado un acuerdo, el técnico alemán nunca pareció dispuesto a viajar a Sudamérica y no había anunciado oficialmente que aceptaría el puesto.
En los últimos días, dijo a medios de prensa de su país que no sabía si ir a Sudamérica porque en su paso anterior por Brasil había sufrido problemas familiares y llegó a supeditar la firma del contrato a que su esposa, una modelo ucraniana, consiguiera trabajo en Argentina.