10 dic, 10 Dic. (Reuters/EP) -
- El entrenador Rafael Benítez se enfrenta a las primeras muestras de descontento en el Napoli de Italia, donde los desatinos defensivos y su hábito de retocar el equipo han terminado por molestar a los hinchas.
Napoli necesita ganarle al Arsenal en casa el miércoles en la Liga de Campeones del fútbol europeo para pasar a octavos de final por segunda vez consecutiva, pero de todas formas depende del resultado del enfrentamiento entre Borussia Dortmund y el Olympique de Marsella.
Al Arsenal le alcanza un empate para clasificar a octavos por decimocuarto año seguido, y tras ganar en el fortín del Dortmund es poco probable que le intimide el estadio San Paolo, a pesar de su temible reputación.
Si ganan Napoli y Dortmund, alcanzarían al Arsenal con 12 puntos cada uno, con lo que los clasificados se decidirían dependiendo de los resultados entre los partidos entre los tres equipos. Al final sería determinante la diferencia de goles, ya que los tres tendrían 9 puntos.
Gracias a la venta de Edinson Cavani al Paris St Germain, el Napoli fue el equipo que más dinero desembolsó de la Serie A en la pretemporada gastando 37 millones de euros (50,63 millones de dólares) solamente en Gonzalo Higuaín.
El Napoli empezó la temporada muy bien con cuatro victorias seguidas en liga, pero ahora se encuentra a ocho puntos del líder Juventus. El sábado desperdició una ventaja de dos goles en el empate 3-3 en casa frente al Udinese, lo cual provocó abucheos desde las gradas, los primeros desde que Benítez reemplazó a Walter Mazzarri como entrenador.
"Debemos mejorar en defensa," dijo Benítez, ex entrenador del Liverpool e Inter de Milán. "Hemos cometido errores individuales que no deberían estar pasando".
"Todos esperaban que el Napoli jugase como lo hacía al principio del torneo y que tuviéramos más puntos. Estoy tan descontento como cualquiera. Ante el Arsenal debemos marcar dos ó tres goles y mejorar mucho en defensa.
La política de alineación de Benítez también está en entredicho. Ha elegido 14 formaciones distintas en las 15 jornadas de Serie A, y los errores del sábado los cometieron jugadores que él incluyó en el sistema de rotaciones.
El zaguero Federico Fernández permitió que el Udinese se acercara en el marcador tras un embarazoso gol en propia meta segundos antes del descanso, y el portero Rafael, segunda elección de Benítez, calculó mal un tiro de Bruno Fernandes y provocó el empate a dos goles.
El entrenador del Arsenal Arsene Wenger se sorprende de cómo ha terminado el grupo F. El Marsella perdió todos sus partidos y los otros dos equipos se repartieron los puntos.
"Es la primera vez, tras 150 partidos de Liga de Campeones, que veo que 12 puntos no es suficiente para pasar", dijo después de que su equipo derrotase al Marsella. "Es increíble pero cierto. Es engañoso pero debemos acabar el trabajo. Jugamos ante un equipo fuerte y no podemos correr riesgos".