Por Andrew Downie
SAO PAULO (Reuters) - Los futbolistas brasileños son famosos por sus gambetas y el talento dentro de la cancha, pero ahora los dirigentes que encabezan la liga local están mostrando parte de esa misma creatividad.
Las autoridades del fútbol imponen rutinariamente suspensiones y multas a los futbolistas que son expulsados, pero ahora los jugadores tienen la posibilidad de llevar a cabo trabajo comunitario para acortar el tiempo que deberán pasar fuera de las canchas.
La última víctima, o beneficiario, de este castigo tan inusual fue el delantero del Corinthians Emerson.
El atacante fue suspendido por seis partidos por insultar a un árbitro. La sanción fue reducida a cinco encuentros tras una visita a niños enfermos en un hospicio de Sao Paulo.
La Corte Superior de Justicia Deportiva, el cuerpo legal que controla el fútbol local, también le ordenó pagar una multa de 10.000 reales (5.000 dólares) que irá a parar a esa institución.
El controvertido delantero llegó a ver a los niños dos horas tarde, pero al irse del lugar dijo a periodistas que la idea era un éxito.
"Uno no puede decir que esto es un castigo, es más una lección de vida para todos nosotros", dijo Emerson. "Podemos llevarle un poco de alegría a la gente que pasa por un momento difícil".
Emerson es la tercera figura de renombre que pasa por este proceso en tres meses. El mediocampista chileno del Palmeiras Jorge Valdivia y el atacante Luis Fabiano, del Sao Paulo, habían sido los primeros.
Valdivia tuvo que pagar una multa de 10.000 reales por insultar a un árbitro y el dinero fue destinado a la compra de comida y otros bienes para un orfanato en Río de Janeiro, mientras que Luis Fabiano fue sentenciado a visitar un centro de rehabilitación para niños con capacidades diferentes.
"Este tipo de visitas son educativas además de cumplir con el castigo", dijo Flavio Zveiter, quien encabeza la corte que determina los castigos a los futbolistas en Brasil.
"Estos muchachos son héroes para mucha gente y eso ayuda a que reflexionen sobre su posición y responsabilidad con la sociedad. A veces ellos viven en su pequeño mundo y no se dan cuenta que lo que hacen tiene repercusiones en toda la sociedad".
Zveiter dijo que se emocionó al ver a Luis Fabiano interactuar con los niños y pidió más castigos alternativos para el futuro.
"Creo que las repercusiones fueron positivas, el jugador mismo dijo sentirse tocado por lo que vivió y eso es lo principal", sostuvo Zveiter. "Pretendo usar más esta política".