Actualizado 15/05/2014 09:39

El Sevilla logra su tercera Europa League en ocho años

El Sevilla conquista la Europa League
Foto: REUTERS

MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -

   El Sevilla ha conseguido este miércoles proclamarse campeón de la Europa League, un título que supone su tercero en esta competición en los últimos ocho años, en un idilio con este torneo que empezó en el año 2006, en Eindhoven y que, de momento, ha visto su último capítulo en Turín.

   En el año 2006, el Sevilla se proclamó campeón de la Europa League --entonces llamada Copa de la UEFA-- tras vapulear al Middelsbrough (0-4) en la final celebrada en la localidad holandesa de Eindhoven. En aquel partido, marcaron Luis Fabiano, Frederick Kanoute y Enzo Maresca, autor de un doblete.

   Aquel título supuso el inicio de una era en la que el conjunto sevillista se codeó con los grandes de Europa y de España. De ese equipazo que dirigía Juande Ramos, con jugadores como Dani Alves, Adriano, Navas o los citados goleadores, tendrá un lugar especial en la historia Antonio Puerta, autor del gol que clasificó al Sevilla para aquella final y que falleció al año siguiente.

   La muerte de Puerta llegó antes de disputar la segunda Supercopa de Europa consecutiva debido a que el Sevilla consiguió repetir título de la Copa de la UEFA un año después. En el año 2007, en Glasgow, con la misma columna vertebral, el equipo sevillano venció al Espanyol en una emocionante final que se resolvió por penaltis después de acabar 1-1 el tiempo reglamentario y 2-2 la prórroga.

   En aquella final, Puerta tuvo un papel protagonista ya que convirtió uno de los penaltis de la tanda. Y de esa edición de la UEFA también se recordará como un día historico del sevillismo el 15 de marzo del 2007. Aquel día, el Sevilla consiguió pasar a cuartos de final ante el Shartak Donetsk en la prórroga, un tiempo extra que forzó el guardameta Andrés Palop con un cabezazo en el último minuto que quedó para siempre en la memoria del equipo hispalense.

   Ahora, siete años después y en una final a la que llegó el Sevilla después de eliminar en cuartos de final por penaltis a su eterno rival, el Betis, en el Benito Villamarín y gracias a un cabezazo de M'Bia en el descuento de las semifinales ante el Valencia, el equipo entrenado por Unay Emery consiguió su tercera Europa League.

   Y como pasara en el año 2007, de nuevo los penaltis sonrieron al Sevilla, que se proclamó por tercera vez campeón de esta competición. Beto fue el héroe del sevillismo en esta ocasión, después de parar dos penaltis en la tanda. Un protagonismo que compartirá en los libros de historia con el francés Kevin Gameiro, que marcó el penalti definitivo.