Actualizado 17/06/2009 00:20

GOLF-Cabrera no tiene miedo de lo que genera Tiger Woods

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El argentino Angel Cabrera, campeón del Masters de Augusta, está dichoso por jugar al lado de Tiger Woods en el Abierto de Estados Unidos, pese a la presión de las grandes multitudes que siguen al número uno del mundo en un campo de golf.

"Ojalá pudiera jugar todo el torneo al lado de Tiger. Jugar con el número uno es lo mejor", dijo el argentino, ganador de dos grandes torneos, de cara al torneo que comienza el jueves.

"¿Si me puede perjudicar? Y, es un desafío, yo lo tomo así. Obviamente que se complica un poco por el movimiento de gente, pero insisto: me encantaría jugar todos los torneos con él", dijo Cabrera según lo citaron medios locales.

El golfista de 39 años jugará al lado de Woods y del irlandés Padraig Harrington, triple ganador de torneos major, en las dos primeras rondas en el Bethpage Black. Cabrera sorprendió al ganar el Abierto de Estados Unidos en el 2007 y después el Master de Augusta meses atrás.

"El triunfo en el Abierto de Estados Unidos me tomó de sorpresa, porque no venía jugando bien, me sentía errático y clasifiqué justo; para el Masters estaba mucho más preparado. Pero es cierto, después de eso cuesta un poco, porque todo el mundo te exige más", dijo Cabrera.

Cabrera sostuvo que después de esas victorias, las únicas que ha conseguido en Estados Unidos, la presión para estar en buen nivel había aumentado, por lo que trabajó duro para evitar la caída de nivel que que sufrió el año pasado tras su primer gran título.

"Siempre me preparo igual. Quizás mentalmente esté más sólido para afrontar los majors; no sé por qué, pero se ha dado que los jugué bien. En Estados Unidos gané dos veces y las dos fueron majors", explicó.

"Mejoré mucho el juego corto y el putter, que es lo que me estaba faltando. Para el nivel actual, si no estás bien en el juego corto y no embocás, se hace muy difícil", agregó.

Cabrera dijo que tiene ambiciones de convertirse en el número uno.

"Quiero ser el mejor del mundo. Siempre estuve cerca de ganar torneos grandes, pero antes no me animaba. No sé qué me pasaba, pero siempre me caía. Quizá no creía en mí. Lo que cambió en los últimos tres años fue mi mente", aseguró.

"Ahora juego con Tiger y sé que le puedo ganar y llevarme el Abierto de Estados Unidos. Me siento muy bien ¿eh?", finalizó.