Actualizado 13/02/2019 23:42

La historia de Macarena Sánchez, la joven que quiere conseguir profesionalizar el fútbol femenino en Argentina

Macarena Sánchez
Macarena Sánchez - INSTAGRAM @MACASANCHEZJ

   BUENOS AIRES, 13 Feb. (Notimérica) -

   En tiempos de feminismo y #MeToo, la sociedad argentina continúa enfrentándose a escandalosas desigualdades en materia de género. La última ha saltado a la palestra mediática a modo de reivindicación y, tristemente, de amenazas.

   Y es que uno de los deportes más practicados y que más fanáticos acoge en el país sudamericano, el fútbol, no tiene representación profesional femenina. ¿Por qué? Porque después de 90 años de que se profesionalizara el fútbol masculino, las jugadoras argentinas continúan jugando amateur, con todo lo que ello conlleva.

   Sin salarios o con mínimas remuneraciones, por no hablar de la escasa financiación --por lo que han llegado a estar en huelga en los últimos años--, las futbolistas argentinas no gozan ni del reconocimiento ni del respeto que cosechan sus mismos masculinos, algo que precisamente sería uno de los objetivos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), institución rectora del fútbol sudamericano.

   Sin embargo, una joven deportista de 27 años, Macarena Sánchez, se ha plantado ante esta discriminación, y ha demandado a su club, el UAI Urquiza, y a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), con el objetivo de ser reconocida como profesional de este deporte.

   La joven argentina comenzó a jugar a fútbol con cinco años, animada al ver a su padre jugar con sus amigos los fines de semana. Fue también su progenitor quien le ayudó a practicar y refinar sus habilidades en el fútbol, en un club local de la provincia de Santa Fe. En 2012, durante un partido amistoso en Buenos Aires, un técnico del Club Deportivo UAI Urquiza, uno de los mejores clubs de Sudamérica, le invitó a formar parte del equipo.

   Durante varios años continuó jugando, incluyendo entre las competiciones hasta tres veces la Copa Libertadores, el máximo torneo en Sudamérica. Sin embargo, el 5 de enero de 2019, en mitad de la temporada, Sánchez fue despedida por su técnico, quien alegó que se trataba de una "decisión relacionada al fútbol", sin más detalles, indica 'The Associated Press' (AP).

   

   Despedida y sin posibilidad de unirse a otro club (por estar a mitad de temporada), Sánchez decidió denunciar al club y solicitar una compensación económica y su profesionalización: "Quiero ser reconocida como jugadora profesional. Quiero que se me tome como una trabajadora del deporte y que eso abra las puertas para que otras chicas también puedan disfrutar del beneficio que es trabajar de lo que nos gusta: ser jugadores de fútbol, de lo que amamos", dijo Sánchez a 'AP'.

   "No es fácil ser la primera mujer que le inicia una acción legal a la Asociación del Fútbol Argentino", indicó Sánchez. "Es una mochila bastante grande que me tenía que poner. Sabía que iba a tener mucha repercusión. Sabía que me iba a encontrar con mucha gente que por ahí no me apoyaba. Pero bueno, en la balanza gano más el objetivo colectivo. Y gano más el querer ver en un futuro que muchas chicas puedan disfrutar de ser trabajadoras. Sueño con eso".

   Pero, más allá de los problemas burocráticos y toda la atención mediática que ha suscitado la denuncia de Sánchez, la jugadora se ha enfrentado en los últimos días a un riesgo mayor: amenazas de muerte. A través de sus redes sociales, la futbolista ha mostrado públicamente un mensaje en el que, junto a una fotografía de un arma de fuego y un charco de sangre, se podía leer "Maca. Hay muchas personas enojadas por tus denuncias. Hay bastante dinero por tu cabeza... vas a morir muy pronto".   

   Junto a la imagen de la amenaza, Macarena Sánchez ha indicado: "Hace 20 años que juego al fútbol. Siempre viví exclusión y discriminación. Desde que inicié la denuncia de público conocimiento no paro de recibir mensajes con insultos y agravios, pero todo tiene un límite". Como consecuencia, cientos de usuarios de las redes sociales, así como clubs deportivos femeninos y masculinos, han mostrado su apoyo a la futbolista, y han denunciado y repudiado las amenazas que esta ha recibido como consecuencia de su denuncia.

   "Quiero agradecer a todxs por el apoyo y la solidaridad. Estas son las respuestas que históricamente han recibido las mujeres que levantan la voz en la lucha por sus derechos; pero no vamos a aflojar y vamos a seguir peleando por un #FútbolFemeninoProfesional", ha sentenciado la deportista, que seguramente dará que hablar.