RÍO DE JANEIRO, 27 Abr. (Notimérica) -
El panorama que vive la ciudad de Río no es el más idóneo a 100 días del comienzo de los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica. Su horizonte aparece difuso y lleno de incertidumbres por los numerosos problemas, políticos, sociales y económicos, que están azotando al país.
Los organizadores han comunicado que las sedes donde se disputarán los Juegos están terminadas al 95%. Sin embargo, los trabajos en el velódromo y el centro de tenis en el Parque Olímpico están atrasados, según informa El Universal.
"Estos Juegos Olímpicos serán un mensaje de esperanza en tiempos difíciles", expresó Thomas Bach, presidente del COI para el medio El Colombiano.
Esta crisis comenzó por el descubrimiento del escándalo de la petrolera estatal Petrobas, que destapó una trama de corrupción, blanqueo y desvíos de dinero a paraísos fiscales, que han salpicado a un número importante de funcionarios del Gobierno de Dilma Rousseff. La actual presidenta de Brasil se encuentra sometida a un juicio político como consecuencia de no cumplir, presuntamente, las leyes presupuestarias. Además, Rousseff se encuentra en una situación límite, cargando a sus espaldas con la peor recesión económica que ha sufrido Brasil en décadas y con un 10% de desempleo.
En medio de esta crisis institucional, la aparición del virus Zika y el mosquito transmisor, el Aedes aegypti, han hecho saltar las alarmas al Gobierno y a la organización que se han comprometido a revisar diariamente las instalaciones de los Juegos durante los días de competición. Sin embargo, estas medidas pueden no ser suficientes, lo que podría causar que muchos turistas y deportistas no acudan a los Juegos.
También se aplaca que únicamente el 50% de los 3,5 millones de billetes para Río que corresponden a brasileños se han vendido. Además, las ventas de internacionales van muy lentas y el nuevo ministro de deportes, Ricardo Leyser, se ha comprometido a impulsar la venta de entradas.
La infraestructura de la línea de tren subterráneo estará terminada días antes del comienzo de los Juegos, aunque nadie puede asegurarlo con certeza. Esta línea es fundamental, ya que vincula las áreas de Ipanema y Copacabana con el suburbio occidental de Barra de Tijuca, sede del Parque Olímpico.
LA SEGURIDAD, PRINCIPAL TEMOR DE LOS JUEGOS
Los atentados de París que se cometieron el 13 de noviembre de 2015 y los de Bruselas el 22 de marzo de éste año, han generado nuevos temores sobre los Juegos Olímpicos de 2016 en Brasil. La presidenta descartó la posibilidad de un ataque, "estamos muy lejos", dijo tras la cumbre del G20 en Turquía.
"Un país que se dispone a recibir un evento como los Juegos no se puede relajar con el terrorismo y hace lo que hacen todos los países. Siempre estamos listos para el peor escenario y así trabajamos para el Mundial", aseguró Passos Rodrigues en su comparecencia en los 'Desayunos Deportivos' de Europa Press, patrocinados por Repsol, LAE y Liberbank.
Recordó que Brasil "forma parte de la Interpol y coopera con 190 países" en este tipo de temas. "Estuvimos en Francia y tuvimos un 'briefing' especialmente para la policía brasileña para conocer bien lo que había pasado", indicó en referencia a los atentados que sufrió París a mediados de noviembre.
Brasil movilizará a 85 mil soldados y policías durante la celebración de los Juegos. El mes pasado Jose Mariano Beltrame, jefe de policía del estado de Río de Janeiro, dijo que su presupuesto sufrió un recorte de 2 mil millones de reales (alrededor de 550 millones de dólares), según El Universal.