Actualizado 21/06/2014 18:35

MUNDIAL-El adiós de España trae recuerdos de la Copa de 1998

Por Alan Baldwin

CURITIBA, Brasil, 21 jun, 21 Jun. (Reuters/EP) -

- Cuanto más marcaban, más tristes parecían.

Los seguidores españoles de más edad podrán tener una sensación de deja vú cuando su selección juegue contra Australia en Curitiba el lunes, en un partido del Grupo B en el que ambos equipos dicen adiós al Mundial.

El 24 de junio de 1998, otro equipo estelar de la selección española derrotó a Bulgaria 6-1 en su último partido de grupo en Lens, antes de hacer las maletas y marcharse a casa tras una pálida actuación en Francia.

En ese momento, como ahora, había llegado imbatida en la eliminatoria y con el Real Madrid, en otro paralelismo con hoy, siendo rey de Europa tras ganar la Liga de Campeones por séptima vez. Pero todos se vieron sorprendidos.

El abultado marcador no supuso entonces diferencia alguna, y Paraguay derrotó a Nigeria 3-1 en un partido simultáneo que dejó a España sin posibilidad de salvación.

España sólo podía pasar si Paraguay perdía, pero los sudamericanos anotaron al iniciarse el partido y lograron el 2-1 a los 58 minutos y el tercero a los 86.

Todo estaba acabado y España lo sabía. No hubo celebraciones de goles al conseguir tres tantos en los últimos nueve minutos. El partido se había vuelto vacío bastante antes del pitido final.

El encuentro del lunes ni siquiera ofrece ese atisbo de esperanza para los españoles, pero aún así conserva similitudes con el de hace 16 años ya que era también un equipo llamado a tener éxito.

En 1998, Lens supuso la despedida del portero y capitán Andoni Zubizarreta, que fue el jugador más veces internacional hasta el actual titular en la portería, Iker Casillas.

Ese torneo fue la última vez, antes de las aplastantes derrotas de Holanda y Chile en Brasil 2014, que una selección española salía tan pronto de un Mundial.

Una diferencia obvia es que hace 16 años no era una de las favoritas -sólo había logrado un título europeo en 1964-, pese a contar con dos equipos grandes como Real Madrid y Barcelona.

Pero, con jugadores como Raúl, Luis Enrique y Miguel Ángel Nadal -tío del tenista Rafa Nadal- en sus filas, la afición del país tenía muchas expectativas en ellos.

Una derrota 3-2 ante Nigeria en el debut, cuando Zubizarreta introdujo el balón en propia meta cuando España iba ganando 2-1, no estaba en el guión. Ni el empate posterior 0-0 ante Paraguay.

"Salvamos el honor esta noche", dijo el técnico Javier Clemente tras la victoria en Lens. "Pero la derrota ante Nigeria tuvo un fuerte impacto psicológico, y tras eso tuvimos problemas. ¿Qué puedo decir? La vida continúa".

La España que llegaba al Mundial de Brasil estaba en otro nivel.

Esta vez, los aficionados esperaban mucho más tras dos títulos en la Eurocopa y la corona mundial de 2010, pero, al igual que ocurrió en 1998, su primer partido del torneo fue un revés devastador en el que el portero Iker Casillas tuvo buena parte de la culpa.

Los hombres de Vicente del Bosque no se recuperaron de la aplastante derrota 5-1 contra Holanda, tras haberse adelantado en el marcador, y así quedó patente en la derrota posterior 2-0 ante Chile.

España, como en 1998, fue sacudida hasta los cimientos antes siquiera de haber entrado en el juego.

Con sólo el orgullo en juego, Australia puede presentar más oposición que Bulgaria en su momento e incluso podría darle otro golpe a la "Roja".

Aunque no sea así, y con el talismán y prolífico Tim Cahill suspendido, no habrá nada que celebrar para España, por muchas veces que el balón toque la red.

(Traducido en la Redacción de Madrid, editado por Javier Leira)