Actualizado 07/05/2014 15:35

MUNDIAL-Alemania, con la presión de ser campeona para satisfacer su sed de éxito

Por Karolos Grohmann

BERLIN, 7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -

- La selección alemana de fútbol, que ha estado cerca de la consagración en los grandes torneos de los últimos años, ahora tiene la presión de ganar el Mundial en Brasil y poner fin a una sequía de 16 años sin títulos.

Aunque el campeón España y el anfitrión Brasil están obligados a ganar por naturaleza, Alemania está guiada por su ambición y pretende convertirse en el primer equipo no sudamericano que conquista la Copa en el continente.

El combinado teutón integra el Grupo G con Ghana, al que venció en la fase de grupos hace cuatro años, Estados Unidos -dirigido por el ex técnico de Alemania Jürgen Klinsmann- y Portugal, liderado por Cristiano Ronaldo.

A pesar de las posibles dificultades, se espera que Alemania termine entre los dos primeros sin demasiados sobresaltos.

Mientras los hinchas alemanes exhiben su sed de éxitos y presionan al equipo, el entrenador Joachim Loew advirtió que únicamente aquellos jugadores que estén en su mejor nivel viajarán a Brasil. "Espero que todos lleven una vida completamente profesional. Tenemos un gran objetivo", dijo Loew.

"Necesito jugadores que se adapten. Necesito jugadores que estén bien físicamente y puedan manejar las condiciones en Brasil. El calor, los largos viajes, la diferencia horaria y los horarios de inicio diferentes", agregó.

Loew ha creado uno de los equipos de mayor deleite para el observador desde que asumió la dirección técnica en el 2006, con un juego ofensivo y de pases rápidos capaz de quebrar cualquier defensa en una fracción de segundo.

Con ese estilo, ha guiado a Alemania a dos semifinales y a una final en sus tres torneos en el cargo desde el 2006.

MEDIOCAMPO TALENTOSO

El mediocampo alemán es uno de los mejores del mundo, con talento de sobra en jugadores como Mesut Ozil, Thomas Müller, Marco Reus, Mario Goetze, Andre Schürrle y Toni Kroos, solo por nombrar algunos.

Con el capitán Phillip Lahm adaptado a un cambio de posición para jugar como centrocampista de contención junto a Bastian Schweinsteiger, quien está recuperando su mejor nivel tras un largo período de inactividad por lesión, Alemania también cuenta con mucha experiencia en ese sector del campo.

Sin embargo, hay dudas sobre el también mediocampista defensivo Sami Khedira, quien sufrió una distensión de ligamentos y está luchando para llegar bien al Mundial.

La ausencia del mediocampista creativo Ilkay Gündogan, quien arrastra una lesión de espalda desde agosto, podría ser otro revés para Loew, que también tiene preocupaciones por la condición física de los delanteros Miroslav Klose y Mario Gomez.

Klose acaba de recuperarse de una lesión y Gomez podría volver a jugar en mayo, después de haberse perdido la mayor parte de la temporada por una serie de problemas físicos.

Aunque Max Kruse es considerado como una posibilidad para formar el ataque en Brasil, el bajo rendimiento del delantero establece otro rompecabezas que Loew debe resolver.

El entrenador ha optado en ocasiones por poner a Goetze como único delantero definido, imitando a España, que suele utilizar un atacante que retrocede en lugar de un mediocampista ofensivo. Sin embargo, la apuesta de Loew no ha rendido lo suficiente.

De todos modos, la mayor preocupación del técnico está en su línea defensiva, que ha perdido estabilidad. Mats Hummels, lejos de su mejor nivel tras varios meses lesionado, y Per Mertesacker todavía deben brindar más seguridad en la zaga central.

Debido a que el lateral izquierdo Marcel Schmelzer también está lesionado y necesita recuperar ritmo antes del Mundial que comienza en junio, y a que Lahm ya no juega en el lateral derecho, la defensa podría ser el talón de Aquiles de Alemania.

Un ajustado triunfo 1-0 ante Chile en marzo remarcó los retos que afrontará el equipo alemán cuando se mida con sólidos rivales sudamericanos.

Chile superó a Alemania en su propio suelo y no tuvo suerte para llevarse una victoria, pero sí generó silbidos y abucheos de los hinchas alemanes para su propio equipo.

"Aquellos que tienen problemas o no son suficientemente profesionales tendrán que aceptar las consecuencias", advirtió Loew después de aquel partido.

Puede sonar exagerado, pero al fin y al cabo lo que pretende Alemania es ni más ni menos que ganar un Mundial.