Por Mark Meadows
ERASMIA, Sudáfrica (Reuters/EP) - Argentina, el próximo rival de la selección alemana de fútbol en cuartos de final del Mundial de Sudáfrica, se encuentra por encima del nivel de la escuadra inglesa que enfrentó en octavos, dijo el lunes el delantero Miroslav Klose.
El delantero anotó la apertura del marcador en el abultado triunfo 4-1 sobre Inglaterra, pero espera una tarea mucho más complicada en su encuentro por la siguiente ronda el sábado en Ciudad del Cabo.
"No debemos comparar a Argentina con Inglaterra. Argentina está en otra liga", señaló Klose, el jugador más experimentado de su equipo, en una conferencia de prensa.
"El factor clave es presentarse a sí mismo como equipo, como un conjunto, y realmente creo que ese no fue el caso de Inglaterra. Nos dimos cuenta en seis o siete minutos de que quizás no estaban realmente a la altura de las circunstancias y pudimos vencerlos", agregó.
El triunfo sobre Argentina en definición por penales en el Mundial del 2006 es un indicio positivo para Klose y compañía, pero el factor de tener que enfrentar a Lionel Messi, quien aún no logró anotar en Sudáfrica pese a sus buenas presentaciones, podría no ser un buen presagio.
"Creo que mucho ha cambiado con Argentina, lo mismo ha pasado con Alemania. En 2006, Messi estaba sentado en la banca", agregó Klose, quien ha anotado cincuenta goles por su país y jugará su partido número 100 contra la escuadra de Maradona.
"Si analizas los nombres caso por caso, Argentina puede ser vista como un rival más fuerte en los papeles. Lo mismo ocurrió con Inglaterra, con jugadores de renombre y famosos, pero eso no se vio reflejado en el campo de juego. Alemania es un 'equipo de torneo'", agregó.
El técnico Joaquim Loew le permitió a sus jugadores tomarse un día libre y disfrutar de un safari o compartir tiempo con sus familias.
"Siempre es una experiencia enriquecedora el poder salir de la rutina, relajarse. Nos merecemos que nos suelten las riendas por unas pocas horas y entonces podemos concentrarnos en Argentina", dijo el mediocampista Sami Khedira.
Tras una temprana sesión de entrenamientos y de compromisos con la prensa, los jugadores quedaron libres para hacer lo que quisieran hasta la noche del martes.
Sin embargo, Khedira aún no puede sacarse las imágenes de Messi dando vueltas en su cabeza tras el partido de su equipo el VfB Stuttgart con el Barcelona por la Liga de Campeones de Europa el semestre pasado.
"No hay forma de poder contener a este tipo por 90 minutos. Tendrá que haber un esfuerzo colectivo para detenerlo. Además de Messi tienen grandes jugadores, pero no hay razón para refugiarse. Tenemos posibilidades ante Argentina", dijo Khedira.