Por Nick Mulvenney
SIDNEY, 5 mayo, 5 May. (Reuters/EP) -
- La selección australiana de fútbol, la de peor ubicación en el ranking de la FIFA entre los 32 clasificados al Mundial, sabía que su cuarta participación en el torneo iba a ser un desafío gigantesco incluso antes de que la fortuna la abandonara por completo en el sorteo realizado en diciembre.
España y Holanda, finalistas del Mundial 2010, y Chile son el peor escenario para un equipo con un técnico recientemente designado y un plantel que enfrenta un recambio generacional.
La cultura deportiva de Australia exige que sus equipos luchen contra los pronósticos hasta el final, pero es difícil imaginar a los "Socceroos" regresando de Brasil con algo mejor que evitar una humillación.
Luego de clasificar en la zona asiática bajo el mando de Holger Osieck, el alemán fue despedido en octubre tras dos amistosos en los que el equipo careció de ímpetu y perdió 6-0 ante Brasil y Francia.
La federación australiana (FFA) decidió escoger a un técnico local para reemplazarlo y dio a Ange Postecoglou un contrato de cinco años, con la misión de convertir a los "Socceroos" en el equipo número uno de Asia.
Postecoglou tuvo solamente dos amistosos -un triunfo 1-0 sobre Costa Rica y una derrota 4-3 frente a Ecuador- para evaluar el talento que tiene a su disposición antes de escoger al equipo con el que jugará en Brasil.
El técnico ha mantenido sus opciones abiertas y ha convocado a entre 40 y 45 jugadores en lo que va de su proceso.
Entre ellos están los últimos integrantes de la "generación dorada" de Australia, varios juveniles que son alternativa en algunos grandes clubes o en ligas menores de Europa y otro grupo que compite en la liga doméstica que ha mejorado gradualmente.
El portero Mark Schwarzer, un veterano de dos mundiales y con 109 convocatorias, tomó una decisión por el nuevo técnico al anunciar su retiro en la víspera de la primera convocatoria de Postecoglou.
El mediocampista ofensivo Tim Cahill y el defensor central Lucas Neill están decididos a disputar su tercera Copa del Mundo consecutiva, pero el flojo nivel del último muestra que no hay certezas de que vaya a ser incluido en el viaje.
Postecoglou ha prometido que dará una oportunidad a los juveniles y que su equipo jugará con el estilo ofensivo que lo llevó al éxito a nivel de clubes.
Aún resta por ver si tiene tiempo para armar un equipo cohesionado que pueda jugar con cualquier sistema de manera fluida antes de su debut por el Grupo B contra Chile en Cuiabá el 13 de junio.
Como mínimo, Australia espera recupera el espíritu de lucha que alguna vez definió a los "Socceroos" y que estuvo totalmente ausente en las humillaciones que sufrió el año pasado en Brasilia y París.