Publicado 07/07/2014 23:42

MUNDIAL-Brasilia no tiene demasiado fútbol en el horizonte

Por Brian Homewood

BRASILIA, 7 jul, 7 Jul. (Reuters/EP) -

- Brasilia ha sido uno de los puntos focales del Mundial, pero la capital del país no tendrá mucho fútbol en el futuro una vez que el torneo deje la ciudad tras el partido del sábado por el tercer puesto.

Cuando el campeonato brasileño reinicie a finales de este mes, el distrito federal estará representado solo por un equipo, el Brasiliense, que juega en la cuarta división.

Es probable que el reluciente nuevo estadio nacional de Brasilia, popularmente conocido como Mané Garrincha por uno de los jugadores más destacados de la historia del país, quede en desuso ya que los equipos locales como el Brasiliense juegan sus partidos en un escenario más modesto popularmente conocido como la Boca de Cocodrilo.

"Es un estadio para 20.000 espectadores lo cual es suficiente para lo que necesitamos (...) Si queremos jugar frente a grandes multitudes, necesitamos obtener resultados y ascender", dijo a Reuters el entrenador de Brasiliense Marcos Soares.

"Debes pagar (el alquiler del estadio), tienes empleados, limpieza, personal de seguridad, los clubes deben pagar por esto", añadió Soares, quien trabajó como gerente de logística para Irán durante el Mundial.

Soares destacó que es prácticamente imposible que un encuentro de cuarta división convoque una multitud suficiente para llenar ese escenario.

"Es un estadio gigantesco, para 70.000 personas, Brasiliense no va a llenar un estadio así. Para tener ganancias necesitas 25.000 personas y no vas a tener eso en un partido de cuarta división del campeonato brasileño", aseveró.

La cuarta división de Brasil consiste en ocho grupos regionales de cinco equipos, que juegan entre ellos como local y visitante. Los dos primeros clasifican a una competencia de eliminación directa.

El sistema tiene una falla fundamental, y es que para los equipos que no clasifican para los octavos de final, la temporada termina de manera abrupta. "Al final de esos ocho partidos, los jugadores puede que tengan que irse (...) no se le puede pagar a un jugador para quedarse en casa", dijo Soares.

"Hay una gran inestabilidad en el fútbol, escuchamos sobre jugadores como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, para ellos es fácil, cuando sus contratos terminan, hay otra cosa siempre en fila. Aquí la realidad es muy diferente", agregó.

Soares dijo que los jugadores del Brasiliense estaban relativamente bien para los estándares de la cuarta división.

"Para el nivel en que jugamos, Brasiliense es un equipo grande, paga bien, paga a tiempo, con buenos bonos, es diferente", explicó.

Brasiliense jugó su primer partido en el Mané Garrincha el año pasado cuando enfrentó al Brasilia FC en la final del campeonato local, con la presidenta Dilma Rousseff entre la multitud.

El entrenador del Brasilia, Marquinho Carioca, dijo que la mayoría de sus jugadores fueron cedidos a otros clubes por el resto del año y volverían para el campeonato del estado en enero.

Pero agregó que el nuevo estadio, criticado por muchos de ser un elefante blanco, podría ser una fuente de inspiración y que esperaba que algún día el Brasilia pueda jugar regularmente en él.

"La gente trabajará más duro, se dedicará más para poder tener un club en la elite del fútbol brasileño, ciertamente traerá cosas positivas", dijo Carioca a Reuters mientras sus jugadores calentaban para una sesión de entrenamiento.

"Creo que fue dinero bien gastado ya que el fútbol motiva en Brasilia, tener un estadio como este motiva a los atletas", agregó.