Actualizado 04/07/2014 02:13

MUNDIAL-Para Cafú, Brasil tiene que llorar menos y jugar con "los ojos inyectados en sangre"


RIO DE JANEIRO, 3 jul, 4 Jul. (Reuters/EP) -

- Cafú, el capitán de la selección brasileña de fútbol que ganó el Mundial 2002, dijo que el actual equipo nacional tiene que jugar con más ímpetu para convencer a los hinchas de que va a lograr la sexta Copa del Mundo.

Cafú se mostró impresionado con el comportamiento de los jugadores brasileños en la dramática victoria por penales contra Chile por los octavos de final el sábado, cuando algunos lloraron durante la definición que Brasil ganó 3-2 tras haber empatado 1-1 el partido.

"Tenemos que llorar menos, olvidarlo y entrar al campo mordiendo a todo el mundo y con los ojos inyectados en sangre. Está faltando un poco más de eso para que los hinchas puedan vibrar y gritar por la selección", dijo a periodistas el ex jugador, que participó de los Mundiales de 1994, 1998, 2002 y 2006.

Tras haber sido capitán de Brasil en el 2002, también bajo el mando del actual entrenador Luiz Felipe Scolari, Cafú conoce bien el papel de un líder dentro y fuera de la cancha.

En el partido con Chile, el actual capitán Thiago Silva se aisló del resto de sus compañeros durante la ejecución de los penales. Fue el sustituto Paulinho quien tomó la palabra en la arenga del grupo previa a la definición.

"El capitán es una referencia para el entrenador, los jugadores, los hinchas y la prensa. Es alguien que tiene responsabilidad en todo lo que ocurre en el grupo; que pone el pecho para resolver situaciones y es respetado dentro del grupo", dijo el ex lateral derecho.

"No lo es solo para elegir par o impar y escoger el lado del campo. Tiene que asumir su papel dentro y fuera de la cancha", remarcó.

Cafú indicó que el papel asumido por Paulinho debería haber sido llevado adelante por Thiago Silva.

"Ese era el momento para que Thiago llamara al grupo, tenía la responsabilidad de demostrar confianza", declaró.

Respecto al pedido de Scolari para que sea el último rematador de penales, incluso después del arquero Julio Cesar, el capitán brasileño recibió la amnistía de Cafú.

"En ese aspecto no hay que crucificarlo. El penal es un momento, en los entrenamientos hay algunos que no les gusta, que lo evitan, pero están los que prefieren patear. Eso fue normal. No todo el mundo tiene sangre fría para patear", señaló.

Según Cafú, el único llanto admisible antes de los penales fue el del arquero Julio Cesar, que terminó siendo el héroe de la clasificación al atajar dos remates.

"Su llanto fue extremadamente aceptable. Muchos dijeron que él no debía estar (en la selección), venía de las críticas de la última Copa del Mundo, fue un momento de explosión", explicó Cafú.