Actualizado 06/05/2014 15:46

MUNDIAL-DT Deschamps pretende transmitir mentalidad ganadora a Francia en Brasil

Por Julien Pretot

PARIS, 6 mayo, 6 May. (Reuters/EP) -

- Menos de dos años después de haber asumido el cargo, el técnico Didier Deschamps ha cambiado a la selección francesa, que pasó de ser considerada un grupo de millonarios amotinados a un equipo competitivo con posibilidades realistas de estar entre los cuatro mejores en el Mundial de Brasil.

El ex capitán de Francia, de 45 años y campeón con su selección en el Mundial 1998 y la Eurocopa 2000, ha ganado títulos en todos los clubes que dirigió.

Aunque Francia parece estar lejos de España, Alemania o Brasil, el obsesivo espíritu competitivo de Deschamps seguramente será importante para darle batalla a cualquiera.

Deschamps, que supo ser el capitán más joven en alzar el trofeo de la Liga de Campeones, ha demostrado tener el toque de Midas como entrenador.

En el 2006, ayudó a la Juventus a regresar de inmediato a la Serie A después de que el club había sido descendido tras un escándalo de arreglo de partidos.

Antes de ir a Italia, Deschamps ganó la Copa de la Liga doméstica con el Mónaco y llegó a la final de la Liga de Campeones. Después de ganar la Serie B con la "Juve", el técnico supo guiar al popular Olympique Marsella a su primer título de la liga francesa en 18 años.

Esos logros siguieron a una exitosa carrera como futbolista, en la que privilegió el pragmatismo por sobre un estilo más atrevido de juego en la mitad de la cancha.

Deschamps, de origen vasco, fue un pilar de Francia durante los mejores años de la selección y no es una coincidencia que la generación dorada haya implosionado tras su retiro luego del título en la Euro 2000.

Deschamps, que tiene como principal objetivo la Eurocopa 2016 que se jugará en Francia, está siguiendo los pasos de Aime Jacquet, el hombre que consiguió llevar al equipo galo a ganar el doblete Mundial-Eurocopa.

Jacquet armó su equipo alrededor de Zinedine Zidane, dejando afuera al rebelde Eric Cantona cuando Les Bleus alcanzaron las semifinales de la Eurocopa 1996. Zidane era el creador, mientras Deschamps se encargaba de ordenar el equipo.

"Estamos hablando todo el tiempo. El era mi representante dentro de la cancha", dijo Jacquet.

La autoridad de Deschamps rara vez es cuestionada, y de a poco ha ido enterrando todos los fantasmas de Sudáfrica 2010, cuando el plantel de Francia se rebeló contra su entrenador Raymond Domenech.

Deschamps ha disipado cualquier forma de rebelión en un equipo con muy poca autoestima.

"Mi carrera como jugador me ha ayudado a enfrentar un montón de situaciones diferentes", declaró Deschamps a Reuters el año pasado. "Puedo contar con esa experiencia en cualquier momento. Pero también tengo que adaptarme, porque es una era diferente".

Samir Nasri, quien tiene reputación de ser problemático, quedó fuera del plantel para un amistoso en Holanda en marzo, ya que Deschamps cumplió la promesa que hizo al ser contratado de que no toleraría problemas fuera del campo de juego.

El entrenador ha armado un equipo en torno a un renovado Franck Ribery, luego de que el extremo del Bayern Munich atravesara malos momentos en el 2010, y ha mantenido la fe en Karim Benzema pese a la sequía goleadora que el delantero del Real Madrid tuvo con su selección.