Por Keith Weir
CURITIBA, Brasil, 16 jun, 17 Jun. (Reuters/EP) -
- Aunque el aburrido empate 0-0 de Irán con Nigeria arrancó gritos y silbidos de los hinchas brasileños que llenaron el estadio, el entrenador Carlos Queiroz vio belleza, decisión y disciplina en el juego desplegado por sus hombres ante al equipo africano.
Nigeria dominó las acciones por largos períodos del partido por el Grupo F jugado en el estadio Baixada de Curitiba, pero no pudo encontrar las variantes para vulnerar a un defensivo equipo iraní.
Queiroz defendió la celebración de sus jugadores tras el punto conquistado el lunes, el sexto sumado por el equipo en cuatro Mundiales y el primer partido en que los "Príncipes de Persia" se retiran sin sufrir goles desde su debut en 1978.
"A veces en el fútbol, cuando uno juega con gran actitud, con compromiso, con corazón, con emoción, las tensiones también pueden hacer un juego atractivo", dijo Queiroz a periodistas tras el partido.
"Por supuesto que cualquiera prefiere ver cuatro o cinco goles", admitió, "yo entiendo eso perfectamente, pero nosotros preferimos irnos a casa con un punto. No tenemos futbolistas de Liverpool, Chelsea o Lazio en el equipo. Mis jugadores celebraron el sacrificio, la concentración. Se lo merecían".
Pese a ser el equipo con mejor ranking FIFA del continente, Irán no se pudo preparar como quería Queiroz, en gran medida por las sanciones económicas que sufre el país.
Desde su clasificación, Irán solamente jugó un amistoso como local: la derrota 2-1 ante Guinea en marzo.
Un partido con Sudáfrica fue cancelado sin explicación, por lo que su limitada preparación se basó en amistosos de bajo perfil ante Angola, Bielorrusia, Montenegro y Trinidad y Tobago, en los que el equipo terminó invicto.
"Somos una nación que llegó sin las mismas condiciones que otras, porque ni siquiera pudimos jugar amistosos por las restricciones económicas", destacó Queiroz.
"Mis jugadores merecen respeto por lo que han estado haciendo", agregó.