Actualizado 07/05/2014 15:36

MUNDIAL-DT de Rusia Capello tiene oportunidad de silenciar a sus críticos en Brasil

Por Dmitriy Rogovitskiy

MOSCU, 7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -

- Fabio Capello tendrá una cuestión que probar cuando dirija a la selección de fútbol de Rusia en su primer Mundial en 12 años.

Rusia no logró clasificar a Sudáfrica 2010 tras perder en el repechaje con Eslovenia, pero Capello en aquel entonces era el entrenador de Inglaterra.

Tras haber llegado a Sudáfrica llenos de esperanzas, Capello e Inglaterra vivieron un torneo para el olvido en el que solo cosecharon un triunfo y quedaron eliminados tras perder 4-1 con Alemania en octavos de final, la caída más holgada en un Mundial.

El técnico italiano, de 67 años, fue criticado por medios ingleses no solo por los resultados, sino también por la estricta disciplina que instaló en el campo de entrenamiento.

Capello es un amante del arte y en particular de Wassily Kandinsky, con lo cual tiene sentido que su siguiente trabajo fuese en la tierra natal del pintor, Rusia.

A su manera, Capello ha impuesto su autoridad al equipo y, al mismo tiempo, fue bien recibido por los futbolistas, los hinchas y los medios.

El italiano es un estudioso y ese rasgo le ha dado frutos con la selección rusa. La defensa, anteriormente frágil, se ha convertido en una base casi hermética en los últimos 18 meses, en los que Rusia recibió apenas cinco goles en la eliminatoria.

Al mismo tiempo, el equipo no perdió el estilo ofensivo que era evidente bajo el mando del holandés Guus Hiddink. En su camino a Brasil, Rusia anotó 20 goles.

Su victoria 4-0 al inicio de la campaña, en Tel Aviv frente a un modesto rival como Israel, fue tal vez su mejor actuación desde el triunfo 3-1 sobre Holanda en los cuartos de final de la Eurocopa 2008.

"Soy optimista. Siempre trato de pensar positivamente y siempre quiero más. Siempre que sea posible quiero llegar a un nuevo nivel, y mis jugadores deberían pensar de esa manera", dijo Capello.

CAMBIOS SIN CRITICAS

El italiano tuvo muchos críticos mientras dirigía a Inglaterra, pero eso no se ha repetido en Rusia. El ex técnico de AC Milan y Real Madrid pasa un tiempo considerable en el país e incluso ha acudido a partidos de hockey sobre hielo en su tiempo libre.

En Rusia es muy apreciado y por eso firmó un nuevo contrato para seguir al frente de la selección hasta después del Mundial 2018, que se jugará en el país.

Capello heredó un plantel entrado en años pero talentoso de manos de su predecesor, el holandés Dick Advocaat, cuando asumió como entrenador en agosto del 2012. El italiano no tardó en hacer cambios.

Andrey Arshavin y Roman Pavlyuchenko, cuyos mejores años habían quedado atrás, dejaron de ser tenidos en cuenta, ya que Capello optó por jugadores con más hambre de gloria.

Aunque el Zenit de San Petersburgo y los tres grandes clubes de Moscú -Lokomotiv, CSKA y Dynamo- proveerán la mayoría de los jugadores a la selección, Capello ha demostrado que no teme mirar otros horizontes.

Alexey Kozlov, que jugaba en el modesto Kuban Krasnodar cuando fue convocado por primera vez, es un buen ejemplo.

Rusia no tiene jugadores estrella en su plantel, pero Capello ha hecho un buen trabajo al conformar un equipo en el que cada individuo conoce su función.

El desarrollo de Alexander Samedov y Denis Glushakov, ambos cerca de los 30 años, es otro punto a favor del técnico. Han prosperado bajo su mando y ahora son titulares habituales.

En Brasil, la exigencia mínima para Rusia es superar la fase de grupos por primera vez desde la caída de la Unión Soviética. Es un objetivo razonable si se tiene en cuenta una zona que también incluye a Bélgica, Argelia y Corea del Sur.

"Siempre fijamos nuestra mira lo más alto posible", remarcó Capello. "En el Mundial, queremos llegar lo más lejos que podamos, pero por supuesto nuestro primer objetivo es pasar del grupo".

(Traducido por Damián Pérez, editado por Patricia Avila)