Actualizado 05/05/2014 15:32

MUNDIAL-DT Sampaoli quiere superar a su maestro y dejar huella en selección de Chile

Por Javier Leira

SANTIAGO, 5 mayo, 5 May. (Reuters/EP) -

- Jorge Sampaoli tiene un gran desafío por delante en su meteórica carrera como entrenador: llevar a la selección chilena de fútbol a territorios desconocidos en un Mundial.

Esta situación podría haber sido algo inimaginable hace unos pocos años atrás, pero ahora el técnico argentino tiene esta posibilidad al alcance de su mano.

Para lograrlo, este hombre de 54 años, apasionado cuando está sentado en el banco de suplentes pero de hablar pausado y palabras medidas, deberá sacar lo mejor de sus futbolistas, señalados por muchos como la "generación dorada" de Chile.

Sampaoli nunca jugó profesionalmente, porque una lesión lo forzó a abandonar el fútbol cuando tenía 19 años tras un corto paso por un equipo amateur de su país.

Ahora, 12 años después de su primer trabajo como entrenador en un equipo de primera división -el Juan Aurich de Perú, donde ganó un partido de ocho antes de ser despedido-, Sampaoli disfrutará de un sueño que parecía imposible: estar en un Mundial.

Pese a que no lo hará con los colores de su país, representará a Chile, donde se convirtió en un personaje muy respetado en pocos años.

Tras una serie de pasos poco exitosos por equipos peruanos, Sampaoli desembarcó en Chile por primera vez en 2007 para dirigir al O'Higgins, donde se quedó por dos años.

Luego viajó a Ecuador para dirigir al Emelec, donde fue segundo en la liga local antes de retornar a Chile en 2011.

Allí tuvo un tremendamente exitoso paso por la Universidad de Chile, donde la obtención de tres títulos locales y la Copa Sudamericana, así como el juego mostrado por el equipo, le generó la admiración de buena parte del espectro futbolístico.

Una de las cosas que más admiración, y también críticas, generan en Sampaoli es que nunca modifica su forma de jugar.

"Chile no negociará su estilo. No hay ninguna posibilidad de que Chile no tome las riendas del partido", dijo en una entrevista reciente con un diario de Rosario, su ciudad natal.

"Chile no debe ganar de cualquier forma. No me quedaría tranquilo si el equipo clasifica en la zona o le gana a un rival jugando de una manera que no fue la premeditada", agregó.

Su cercanía ideológica con su compatriota Marcelo Bielsa, quien llevó a Chile a los octavos de final del Mundial 2010, llevó a que en diciembre del 2012 la federación local lo contratara para reemplazar al también argentino Claudio Borghi.

Los equipos de Sampaoli suelen jugar con tres delanteros y tienen tradición de una presión sofocante y rápidas progresiones en el campo de juego.

Sampaoli, un hombre de temperamento sanguíneo, que grita y gesticula constantemente cuando está sentado en el banco de suplentes, da pocas entrevistas y tiene un distante pero respetuoso trato con la prensa.

Su llegada transformó a Chile de un equipo desordenado y desbalanceado en un conjunto respetado y admirado, del que muchos creen que podría ser uno de los animadores del Mundial.