Actualizado 02/07/2014 16:32

MUNDIAL-EEUU necesita más creatividad para mejorar en la próxima Copa

Por Simon Evans

2 jul, 2 Jul. (Reuters/EP) -

- Un gran esfuerzo y determinación han sido siempre los cimientos de los equipos de fútbol de Estados Unidos y "Team USA" volvió a mostrar ese espíritu en este Mundial aunque, como demostró su salida en la segunda ronda contra Bélgica, esas cualidades no bastan.

El entrenador Jürgen Klinsmann exprimió su equipo al máximo en este torneo y sus palabras de orgullo a los jugadores fueron sinceras y justificadas.

Pero cuando se siente a planificar los próximos cuatro años seguramente buscará los ingredientes que faltaron para convertir un grupo trabajador, fuerte y con carácter en un equipo capaz de avanzar hasta las etapas finales del Mundial.

Los elementos ausentes fueron evidentes para todo el mundo en los partidos disputados por Estados Unidos en Brasil: falta de credibilidad e instinto asesino en el ataque.

El mediocampo de Klinsmann estaba lleno de jugadores que trabajaron duro, robaron el balón, cubrieron mucho terreno y mantuvieron la pelota en movimiento. Nadie lo hizo mejor que Jermaine Jones y Kyle Beckerman fue un ancla efectiva frente a la defensa.

Pero ante Bélgica ninguno de los dos pudo replicar la forma que mostraron en la fase de grupos: Beckerman no salió desde el comienzo y Jones pareció estar pagando el precio de su trabajo extraordinario en los primeros tres partidos.

Con un decepcionante Michael Bradley, motor del mediocampo estadounidense pero que en Brasil no logró reproducir su mejor forma, Estados Unidos mostró poca imaginación.

Los mejores momentos en la fase de grupos llegaron de la mano del defensor derecho Fabian Johnson, un jugador que llamó la atención de muchos con su velocidad y toque en los flancos.

Los mediocampistas Alejandro Bedoya y Graham Zusi hicieron su trabajo diligentemente, pero ninguno de ellos es el tipo de jugador capaz de perforar una defensa rival de este nivel con algún pase inspirado o un regateo inteligente.

El equipo de Estados Unidos no tiene un número 10 clásico, ni un lateral temible ni nadie en el mediocampo capaz de lograr que el técnico rival cambie su aproximación táctica.

En la delantera, la lesión de tendón de Jozy Altidore en el primer partido contra Ghana dejó a Klinsmann con Clint Dempsey como único atacante para el resto del torneo.

Dempsey ha demostrado su valor a lo largo de los años en la selección, pero es en realidad mucho más eficiente como atacante de apoyo.

Klinsmann claramente no creía que los otros atacantes de su equipo, Aron Johannsson y Chris Wondolowski, era indicados para comandar la ofensiva. La oportunidad perdida por Wondolowski en los últimos segundos del tiempo reglamentario contra Bélgica puede haber confirmado su instinto.

Con un atacante de calidad y un centrocampista genuinamente inspirado, Estados Unidos estaría ahora preparándose para los cuartos de final contra Argentina.

Y Klinsmann, que es además director técnico de la Federación de Fútbol de Estados Unidos y consiguió un impresionante control sobre el sistema, estará seguramente ahora intentando encontrar ese tipo de jugador.

Estados Unidos se ha establecido como uno de los mejores 20 equipos del mundo. La pregunta es qué tan rápido pueden hallar el talento para colocarse entre los 10 mejores.