Actualizado 06/05/2014 15:38

MUNDIAL-Francia quiere dejar atrás su pasado oscuro y volver a brillar

Por Julien Pretot

PARIS, 6 mayo, 6 May. (Reuters/EP) -

- Cuatro años después de haber padecido la vergüenza en Sudáfrica, la selección francesa de fútbol recuperó la credibilidad y puede contemplar de modo realista la idea de dar un gran golpe en el Mundial que comienza dentro de pocas semanas.

En el 2010, los jugadores de Francia hicieron una huelga en apoyo a Nicolas Anelka, quien había sido separado del plantel por insultar al entrenador Raymond Domenech en pleno Mundial. Posteriormente, el equipo quedó eliminado en primera ronda.

Laurent Blanc asumió como técnico y llevó al equipo a los cuartos de final de la Eurocopa 2012, pero los problemas fuera de la cancha reaparecieron y los futbolistas franceses fueron criticados por su comportamiento infantil.

No obstante, el nuevo entrenador Didier Deschamps tardó menos de dos años en transformar el plantel y su imagen.

"Pueden llegar lejos", dijo el ex delantero francés Youri Djorkaeff, campeón del mundo en 1998. "Ganar el Mundial puede ser complicado, pero creo que han recuperado el entusiasmo, el deseo, la estabilidad, y eso puede ayudarlos a superar la fase de grupos y desafiar a los mejores equipos".

Francia, que compartirá el Grupo E con Suiza, Honduras y Ecuador, debería ganar la zona. Desde 1998, el errático equipo galo llegó a la final en el 2006 pero no ganó en 2002 y 2010.

Si el patrón se repite, Francia debería llegar a la final en esta edición, aunque una presencia en semifinales sería un objetivo más probable.

PUNTO DE INFLEXION

Su campaña en la eliminatoria resumió la doble personalidad que suele mostrar Francia. Tras una serie de partidos que generaron dudas, el repechaje contra Ucrania resultó ser el punto de inflexión.

La campaña clasificatoria fue decepcionante, pero la victoria en el repechaje dejó la sensación de un mejor futuro, y el público finalmente respaldó a su equipo sin reservas.

Tras una derrota 2-0 en Kiev, Deschamps sacó del equipo al defensor Eric Abidal y al mediocampista Samir Nasri en el partido de vuelta.

Francia jugó con mucha personalidad y dio vuelta la llave con dos goles del zaguero Mamadou Sakho y uno del cuestionado Karim Benzema para obtener su pasaje a Brasil.

"Pasó algo fuerte. La mayoría de ellos no tenían buenos recuerdos con Francia", declaró Deschamps. "Ahora es parte de su historia, esto cambia muchas cosas".

El diario deportivo L'Equipe, que tras la derrota en la ida del repechaje preguntó en su portada si Francia era el "peor equipo" de la historia, cambió su postura y tras el encuentro de vuelta colocó el título "Respeto".

De ser un equipo sin dirección clara dentro del campo, Francia pasó a confiar en un mediocampo estable formado por Yohan Cabaye, Paul Pogba y Blaise Matuidi, que funciona como soporte perfecto para el trío ofensivo que componen Mathieu Valbuena, Franck Ribery y Benzema.

Ribery, uno de los jugadores sancionados tras el escándalo de Sudáfrica, no pudo brillar en la Euro 2012, pero desde entonces se ha destacado tanto dentro como fuera de la cancha.

Benzema atravesó una sequía goleadora que le valió incontables críticas en su país, pero Deschamps mantuvo la fe en él. El delantero del Real Madrid devolvió esa confianza con buenas actuaciones y goles para Francia.

El delantero de 26 años, que hizo olvidar los pedidos para que Olivier Giroud sea el centrodelantero titular, ha convertido cuatro goles en sus últimos cinco partidos con "Les Bleus".

El resurgimiento de Francia se ha producido a expensas de jugadores prometedores como Hatem Ben Arfa y Nasri. Este último probablemente ha pagado por su reputación de problemático.

Francia ya se está preparando para la Euro 2016 como local.

Jóvenes como el defensor Raphael Varane y el centrocampista Pogba están demostrando en el Real Madrid y la Juventus que tienen lo que se necesita para sacar adelante al equipo.